Los atentados del 11S se cobraron casi 3.000 víctimas mortales, entre las que había una única víctima española: Silvia San Pío. Esta mujer de 26 años murió en el piso 92 de la Torre Norte del World Trade Center, tras el impacto del primer avión secuestrado por los terroristas.
La joven murió junto a su marido, John Resta, que también estaba ese día trabajando en el mismo piso, para la empresa financiera Carr Futures. Ambos estaban esperando un hijo, ya que San Pío estaba embarazada de siete meses.
"El paso del tiempo consigue apaciguar los sentimientos, pero estos se repiten de una manera particular cada aniversario, sobre todo en los que son tan particulares como este, el décimo", contaba en una entrevista recogida por EFE José Luis De San Pío, padre de la víctima española, con motivo del décimo aniversario de los atentados en el año 2011.
"Recuerdo con dulzura a mi hija, era muy querida", ha contado el abogado de la víctima, que añadió a su relato que cuando vio las imágenes del atentado en la televisión en su despacho de Madrid, supo que su hija había muerto.
"Estuvimos buscando en los hospitales de Nueva York, nos hicimos pruebas de ADN, pero yo estaba convencido desde que vi las imágenes por primera vez, de que si ella había ido ese día a trabajar había fallecido", explicaba.
"Intenté ayudar a otras víctimas de terrorismo, como a las del 11M en Madrid. Me desplacé a Santa Eugenia y estuve hablando con ellas, les transmití que la misericordia de Dios es más fuerte que cualquier maldad en el mundo y les dije que, trabajar intensamente, ayuda a superar el problema", relataba en la mencionada entrevista.
Además de Silvia, otros dos hombres españoles perdieron la vida en el 11S, aunque ambos tenían la nacionalidad estadounidense. Jerónimo Domínguez, un policía que participó en las labores de rescate, así como Edelmiro Abad, un empleado de banca procedente de Burgos, también fallecieron ese día a causa de los atentados, como recoge RTVE.