Los casos de la ola de contagios de COVID-19 impulsada por ómicron en Sudáfrica, el primer país en dar la alerta sobre esta nueva variante, continúan en rápido descenso, así como la tasa de positividad de los test realizados, informaron fuentes sanitarias. Según los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NICD, por sus siglas en inglés), el total de nuevos contagios en esta semana cayó por debajo de los 10.000 diarios y la positividad de las pruebas diagnósticas lo hizo por debajo del 25 %. En concreto, este martes (último recuento disponible por el momento) Sudáfrica registró un total de 7.216 nuevas infecciones y la tasa de test positivos -un indicador que los expertos consideran más indicativo que los casos contabilizados- fue del 23,6 %.
Estas cifras se sitúan ya lejos de los récords de contagios que se llegaron a ver a mediados de mes -Sudáfrica se acercó a los 27.000 por día para una población de unos 58 millones de habitantes-, con jornadas en las que alrededor de 1 de cada 3 test realizados confirmaba la infección de COVID-19. «La media semanal (de positividad) es del 26,8 % hoy, lo que es más bajo que ayer (27,4 %)», destacó el NICD en un comunicado publicado a última hora del martes, confirmando la tendencia de descenso de los indicadores de la pandemia.
Las cifras apuntan a que Sudáfrica podría haber dejado ya atrás el pico de una cuarta ola que creció de forma vertiginosa en un comienzo, pero que está descendiendo a una velocidad similar. El investigador Ridhwaan Suliman, matemático del Consejo de Investigaciones Científicas e Industriales de Sudáfrica, señaló a última hora de este martes a través de Twitter que el pico de la ola nacional impulsada por ómicron tuvo un 17 % más de contagios que el de la ola de la variante delta que el país vivió a mediados de este año. Las hospitalizaciones, sin embargo, permanecen actualmente en un 60 % del total visto con delta y las muertes se mantienen en apenas un 16 %, de acuerdo a los cálculos de Suliman.
Especialistas del NICD ya se habían mostrado optimistas sobre el descenso de la ola la semana pasada, si bien advirtieron que los festivos de la Navidad podrían suponer que menos personas acudan a hacerse pruebas diagnósticas. Sudáfrica, con 3,4 millones de casos acumulados hasta la fecha y cerca de 91.000 muertes, se mantiene como el gran epicentro de la pandemia en África. El avance de la vacunación es lento y solo un 27 % de la población total tiene la pauta completa.