Las autoridades de Japón han cancelado las alertas por riesgo de tsunami, activadas este mismo miércoles tras registrarse un terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter y que ha sacudido la costa noreste de la nación insular. Tras el temblor, el centro de alerta de tsunamis del Pacífico había advertido de la posibilidad de una subida repentina del nivel del agua, especialmente en las prefecturas de Fukushima y Miyagi, las más cercanas al epicentro. Sin embargo, unas cinco horas después del terremoto, las autoridades han anunciado que retiraban las alarmas, si bien han advertido de una posible fuerte actividad sísmica a lo largo de los próximos días.
Según informa la radiotelevisión japonesa NHK, la sacudida ha dejado al menos dos muertos y cerca de 90 heridos, la mayoría de ellos en las prefecturas de Miyagi y Fukushima. Además, un tren con unos cien pasajeros ha descarrillado entre las estaciones de Fukushima y Shiroishizao, aparentemente sin causar víctimas, según la agencia Kyodo.
También se han registrado apagones en varias áreas del país, incluso en parte de la capital, Tokio, en una serie de cortes en el suministro eléctrico que han afectado a unos 42.600 hogares. El Gobierno ha descartado también daños en las centrales nucleares de la zona más cercana al epicentro, incluida la planta de Fukushima, que ya se vio gravemente afectada por un tsunami en el año 2011.