Las autoridades de Ucrania han denunciado este jueves la muerte de al menos cuatro personas, entre ellas dos niños, en ataques por parte de las fuerzas rusas en la región de Lugansk (este), incluido el presunto uso de bombas de fósforo, un uso que ya fue denunciado el miércoles por el alcalde de la localidad de Irpin. «Los rusos han atacado durante la noche la región de Lugansk con cohetes y bombardeos con fósforo. Hay cuatro muertos», ha dicho el jefe de la Administración Militar Regional de Lugansk, Serhiy Hadai, en un mensaje publicado en la red social Facebook. Así, ha indicado que durante las últimas 24 horas han sido dañadas o destruidas 31 edificios, incluidas 23 casas, y ha señalado que los ataques han sido perpetrados contra las localidades de Kremina, Lisichansk, Novodruzhesk, Rubizhne, Severodonetsk y Voivoidivka.
«La situación en Rubizhne es muy difícil por los combates activos en la ciudad», ha apuntado. «Los rusos están agonizando. No han podido penetrar en profundidad, así que han empezado a usar armamento pesado», ha reseñado, antes de incidir en que «la Fuerza Aérea rusa ha empezado a lanzar bombas de fósforo en Rubizhne».
«Desafortunadamente, el número de víctimas podría ser mucho más alto», ha zanjado. Todas estas áreas se encuentran en la zona de la región de Lugansk fuera de la zona controlada por la autoproclamada República Popular de Lugansk, cuya independencia fue reconocida en febrero por Rusia --junto a la República Popular de Donetsk-- días antes del inicio de la invasión. Las palabras de Hadai han llegado un día después de que el alcalde de Irpin, en los alrededores de Kiev, asegurara que las fuerzas rusas habían usado «municiones de fósforo» en la zona. Así, detalló que la zona supuestamente atacada con este armamento, prohibido por el Derecho Internacional, se encuentra entre Hostomel e Irpin.
En este sentido, el alcalde, Oleksander Markushin, hizo hincapié en un mensaje en Telegram que el uso de este armamento contra civiles es un crimen contra la humanidad y que supone una violación de las Convenciones de Ginebra. Rusia no ha respondido por ahora a las acusaciones. Por su parte, el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa ha publicado durante las últimas horas una guía con recomendaciones para actuar en caso de ataque químico.
«Los canales rusos hablan a diario a su audiencia sobre laboratorios imaginarios que supuestamente crean armas químicas en Ucrania», ha apuntado. «Así es como el enemigo prepara a la población de Rusia para el hecho de que 'nacionalistas' usarán este tipo de armas contra la población civil. Recalcamos que no hay laboratorios de este tipo de Ucrania», ha reiterado, ante las advertencias internacionales contra Rusia sobre un posible uso de este tipo de armas en el marco de la guerra.
El organismo ha recomendado a la población que, en caso de un ataque de este tipo, «cierre firmemente ventanas, puertas, chimeneas y puntos de ventilación», «selle las grietas en ventanas con papel o celofán», «encienda la televisión o la radio para recibir instrucciones» y «adviertan a sus seres queridos del peligro y de una posible evacuación». En este sentido, ha hecho hincapié en que durante la evacuación es necesario «portar un equipo de primeros auxilios», «vestir de forma que quede la mínima cantidad de piel expuesta al aire», «usar máscaras antigás o vendas empapadas de agua» y «no tocar nada fuera de la casa».