Alemania dará a cada contribuyente un pago único de 300 euros y rebajará temporalmente el precio de los carburantes como parte de una serie de medidas para compensar el fuerte repunte del precio de la energía como consecuencia de la guerra de Ucrania.
Así lo anunciaron este jueves los máximos responsables de los tres partidos de la coalición de Gobierno tras una larga noche de negociaciones en la que se acordó rebajar el precio de la gasolina y el diésel en 30 y 15 céntimos respectivamente durante los próximos tres meses. Esto último se formulará a través de una rebaja temporal del impuesto a los carburantes. Además, y también durante tres meses, se ofrecerán billetes mensuales para el transporte público de cercanías por valor de 9 euros. «Hacemos algo para la gente que depende del coche pero también invertimos en el transporte público», dijo la copresidenta de Los Verdes, Ricarda Lang, durante la presentación del paquete de medias que deberá ser aprobado por el Consejo de Ministros y por el parlamento.
Las familias recibirán además una ayuda de 100 euros por hijo. Los perceptores de ayuda social tendrán una paga adicional de 100 euros después de que en un primer paquete de ayudas habían recibido ya una ayuda del mismo monto. Según explicó el ministro de Finanzas, Christian Lindner, también presidente del Partido Liberal (FDP), la financiación de las medidas para hacer frente a los costes de la energía formará parte de un presupuesto adicional que todavía tiene que ser elaborado. El coste exacto de las medidas, según Lindner, todavía no se puede estimar con precisión pues hay que evaluar cuanta gente hará uso de algunas ofertas, como la de los billetes para el transporte público.