Conforme avanza la guerra de Ucrania, propiciada por la invasión del país por parte de las tropas rusas, se van conociendo mayores atrocidades cometidas por el ejército invasor.
Tal y como publica en una entrevista este domingo The Sunday Times, un cirujano llamado Oleksandr Yatsyna, que atiende a los heridos en la zona de Kiev, ha denunciado que los rusos están colocando bombas en juguetes que dejan sueltos en la calle con el siniestro fin de matar niños.
"Primero tuvimos las lesiones catastróficas de las bombas, luego los disparos, luego las minas esparcidas a lo largo de las carreteras, pero lo peor de todo son los juguetes de peluche llenos de explosivos", dice Yatsyna.
"Están atacando a las familias. No tengan dudas, los rusos están decididos a matar a nuestros civiles y niños también", afirma este médico. "Rusia quiere aterrorizarnos con su barbarie", dijo Yatsyna, que añadió que que las historias que ha escuchado de las víctimas "me perseguirán para siempre".
La Fiscalía de Menores de Ucrania ha denunciado que al menos 177 niños han muerto y 336 han resultado heridos en ataques perpetrados por Rusia desde el comienzo de su invasión del país, el pasado 24 de febrero, hasta este domingo.
La mayor parte de las víctimas infantiles, contando fallecidos y heridos, se han registrado en la región de la capital, Kiev, con 119, seguida de Donetsk, con 108, Járkov (76), Chernígov (51), Mikolaiv (40), Jersón (29), Zaporiyia (22), Yitomir (15) y Sumy (16).
Asimismo, la Fiscalía ha denunciado que 938 instituciones educativas han registrado daños materiales desde el principio de la invasión, 87 de las cuales han quedado completamente destruidas.