Rusia admitió este viernes un muerto y 27 desaparecidos en el hundimiento hace algo más de una semana del crucero de misiles Moskvá, el buque insignia de la Flota del mar Negro rusa, que Moscú atribuye a un incendio y a la explosión de munición, y Kiev y EEUU al impacto de dos misiles ucranianos. «Como resultado del incendio el 13 de abril, el crucero de misiles Moskvá resultó gravemente dañado debido a la detonación de la munición. Los intentos de la tripulación de extinguir el incendio fueron en vano. Durante la lucha por salvar el buque, un marinero murió, otros 27 están desaparecidos», señaló el Ministerio de Defensa, según la agencia oficial TASS.
El departamento que dirige Serguéi Shoigú señaló además que «los 396 miembros de la tripulación restantes fueron evacuados del buque a barcos de la Flota del mar Negro que se encontraban en la zona y trasladados a Sebastopol». La institución castrense recalcó que presta «todo el apoyo y asistencia necesarios a los familiares y seres queridos del fallecido y de los desaparecidos». Aún el martes el Kremlin se negó a comentar las informaciones sobre posibles muertes en el hundimiento del Moskvá, después de que el medio independiente «Meduza», que publica sus noticias en ruso desde Letonia y es considerado «agente extranjero» en Rusia, afirmara que habrían muerto 37 marineros rusos.
Este viernes, las autoridades ucranianas estimaban que apenas 58 tripulantes del buque sobrevivieron a su hundimiento. Fuentes del Ejército de Ucrania afirmaron la semana pasada que el buque ruso había sido alcanzado por dos misiles ucranianos «Neptuno», a consecuencia de lo cual se produjeron a bordo varias explosiones y un incendio. Rusia primero aseguró que el barco mantenía la flotabilidad, que el incendio y las explosiones de municiones habían sido controlados y que la tripulación había sido evacuada a otros barcos de la zona. También afirmó que el principal armamento de misiles no había sido dañado. Horas después el Ministerio de Defensa reconoció que el Moskvá se fue a pique «en medio de una tormenta cuando era remolcado a puerto».