El Estado Mayor del Ejército de Ucrania dijo este martes que los soldados que resistieron a las fuerzas militares rusas en la acería de Azovstal, en la ciudad de Mariúpol, en el sureste del país, han cumplido su misión, tras haber logrado evacuar de la zona a más de 200 militares. «La guarnición de Mariupol cumplió su misión de combate. El Comando Militar Supremo ordenó a los comandantes de las unidades estacionadas en Azovstal que salvaran la vida del personal» que permanece allí, aseguró el alto mando militar en un comunicado publicado en Facebook y que reproducen las agencias locales.
Estas instrucciones se dieron horas después de producirse la evacuación de 53 militares gravemente heridos de la acería, que fueron trasladados a un centro médico en Novoazovsk, en la zona ocupada por las fuerzas rusas. Otros 211 defensores fueron evacuados a través del corredor humanitario a Olenivka, también en territorio controlado por Moscú. Todos ellos, según el Gobierno de Kiev, regresarán al territorio bajo control de Ucrania a través de un procedimiento de intercambio.
El comunicado castrense no aclara, por otro lado, si en las instalaciones siderúrgicas que han sido bombardeadas por los rusos durante semanas aún permanecen soldados, ni tampoco concretan quiénes fueron los responsables del traslado de los soldados rusos, la mayoría de ellos vinculados al ultranacionalista regimiento Azov. Se ignora igualmente cómo se producirá el hipotético canje de estos soldados por prisioneros de guerra rusos capturados en Ucrania, según el acuerdo alcanzado entre ambos países, del que no se han ofrecido muchos detalles.
«Los defensores de Mariúpol son los héroes de nuestro tiempo. Estarán para siempre en la historia», señaló la nota que habla de los componentes de este destacamento, que incluyen elementos de las «fuerzas especiales del regimiento 'Azov', la brigada 12 de la Guardia Nacional de Ucrania, la brigada 36 de la infantería de Marina, guardias fronterizos, policías, voluntarios y la defensa territorial de Mariúpol», entre otros. Según el mando militar, «gracias a mantener posiciones en Azovstal no permitimos que el enemigo transfiriera un destacamento de 17 grupos de batallones tácticos (alrededor de 20.000 efectivos) a otras partes» de Ucrania.
«Por lo tanto, impidieron la implementación del plan (ruso) para la captura rápida de la ciudad de Zaporiyia (sur) y para llegar a la frontera administrativa de regiones» como la prorrusa del Donetsk, en el este. «Mantener a las principales fuerzas enemigas alrededor de Mariúpol nos permitió preparar y crear líneas defensivas donde están nuestras tropas hoy y rechazar de forma digna al agresor. Tuvimos el tiempo críticamente necesario para formar nuestras reservas, reagrupar fuerzas, recibir asistencia de nuestros socios», indicó el comunicado.
Por ello, «la tarea común más importante para toda Ucrania y el mundo entero es salvar las vidas de los defensores de Mariúpol», reiteró el Estado Mayor. Este pasado fin de semana el asesor de la alcaldía Petro Andriushchenko, denunció que Rusia había lanzado bombas de fósforo blanco contra la acería de Azovstal poco después de la victoria del país en el certamen de Eurovisión. Más allá de este supuesto ataque puntual con armamento prohibido, la costera ciudad de Mariúpol ha padecido el asedio de las tropas rusas prácticamente desde que comenzaron la invasión del país, el pasado 24 de febrero.
La ciudad, a orillas del mar de Azov, fue fuertemente bombardeada y quedó prácticamente destruida con la población que no pudo huir de la zona viviendo en condiciones infrahumanas. Desde hace semanas, solo varios centenares de soldados ofrecían resistencia a las tropas rusas atrincheradas en las instalaciones del complejo siderúrgico de Azovstal, donde también se refugiaron civiles que fueron evacuados el pasado 7 de mayo. La caída a manos rusas de este último reducto militar de Mariúpol proporcionaría a Moscú la posibilidad de establecer un corredor entre el este ucraniano (el Donbás) y la península de Crimea, que ya controla desde 2014.
Punto de vista
Los nazis de Mariúpol
El medio Times of Israel cita a David Arakhamia, uno de los principales negociadores ucranianos, quien recientemente destacó en declaraciones a los corresponsales de guerra que en el Batallón de Azov no había extremistas, en contra de lo que proclama desde hace tiempo el Kremlin, y que incluso «40 héroes judíos» habían permanecido luchando bajo la inmensa acería del puerto de Mariúpol, soportando constantes bombardeos y con población civil, niños y heridos a su cargo. En ocasiones, entre tanta propaganda, resulta complicado discernir el grano de la paja y, del mismo modo, al nazi de la víctima inocente en Mariúpol.