La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha admitido este jueves que aumentan las presiones sobre los precios en un momento en que la economía se ralentiza, y por ello ha justificado que el organismo internacional decida subir sus tipos de interés en medio punto porcentual, hasta el 0,50 %, así como aprobar un instrumento para que no se disparen las primas de riesgo de algunos países de la zona del euro.
Se trata de la primera subida de los tipos de interés desde julio de 2011. El Consejo de Gobierno del BCE ha decidido elevar los tipos de interés en 50 puntos básicos, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de financiación se situará en el 0,50 %, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 0 % y la de facilidad de préstamo, el 0,75 %. El BCE ha acordado así un incremento en el precio del dinero mayor del que había adelantado en las últimas semanas, cuando varios miembros del Comité Ejecutivo indicaron que el alza sería de 25 puntos básicos. La autoridad monetaria ha explicado que ha considerado «apropiado» acometer un alza mayor del que habían señalado anteriormente por los nuevos datos de riesgos de inflación y para reforzar su otro gran anuncio de este jueves: su mecanismo antifragmentación, denominado oficialmente como Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI, por sus siglas en inglés).
Con todo, la cotización del euro frente al dólar ha reaccionado con subidas tras anunciar el BCE este incremento de los tipos de interés. De este modo, el cambio del euro llegaba a alcanzar los 1,0261 dólares, frente a los 1,0177 del cierre de la sesión del miércoles, acercándose a máximos desde principios de julio, después de haber llegado a caer incluso por debajo del nivel de paridad con el 'billete verde' hace una semana. En el mercado de deuda, el interés del bono español a diez años alcanzaba el 2,583 %, con un diferencial desfavorable respecto del 'bund' alemán de 123 puntos básicos. En el caso de los bonos italianos a diez años, el rendimiento exigido en el mercado repuntaba al 3,672 %, lo que implica una prima de riesgo respecto del bono alemán equivalente de 232 puntos básicos.