Para muchos desconocido hasta este lunes, la noticia del asesinato de al Zawahiri ha copado las portadas y telediarios de todo el globo. Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó en un discurso dirigido a la nación -y al mundo entero- del ataque de sus fuerzas militares mediante el que acabaron con la vida del hasta entonces líder de Al Qaeda desde noviembre de 2011. El mismo sucesor de Bin Laden. Pero, ¿quién era al Zawahiri?
Su nombre completo era Abi Mohamed Ayman al Zawahiri y dirigía una de las organizaciones terroristas más temidas en el mundo hasta este 2022. Nacido en 1951 en El Cairo, procedía del seno de una familia adinerada, vinculada con la Medicina. Así pues, al Zawahiri continuó con la tradición familiar y durante los años 80, con treinta años, trabajó como médico de una prestigiosa clínica de la capital egipcia, mientras estudiaba el islam. Durante ese tiempo se vinculó con Hermanos Musulmanes, una organización islamista ilegal de Egipto. Cabe señalar que uno de sus abuelos había sido imán de una popular mezquita, instigadora del islamismo político.
Cada vez más arraigado a la vertiente islamista radical, se unió a la Yihad Islámica y fue autor intelectual del asesinato de Anuar el Sadat en 1981, expresidente y exprimer ministro egipcio, próximo a Israel. Aquello le sirvió como excelente carta de presentación ante Bin Laden, un rico saudí que acababa por aquel entonces de fundar la organización terrorista Al Qaeda. Ambos mantuvieron amistad y relaciones cada vez más próximas hasta que en 1988 acordaron fusionar sus dos grupos. Bin Laden dotaba de dinero y carisma, al tiempo que Al Zawahiri era el músculo ideológico del grupo, ideando el característico modus operandi de ataque suicida. En 1998 declararon la guerra contra los judíos y cristianos, pretensión que se materializaría apenas tres años después, con el ataque a las torres gemelas de Nueva York, símbolo de Occidente.
Asesinato de Bin Laden
Tras el asesinato de Bin Laden por parte de Estados Unidos en mayo de 2011, Al Zawahiri le sucedió en el cargo en noviembre, aunque con menos carisma y algunos detractores dentro de sus propias filas. Desde entonces, la organización terrorista se ha ido alejando de sus objetivos y le ha salido competencia. Estado Islámico (EI), una escisión de su organización, les relevó en el protagonismo internacional, provocando ataques atroces como los de noviembre de 2015, en bares del centro y en la sala de conciertos Bataclan. En los últimos años, ha vivido escondido entre Afganistán y Pakistán. De lo poco que ha trascendido de su actividad reciente destacan sus vídeos públicos, comentando la doctrina islamista, la actualidad y recordando su acérrima lucha contra los «enemigos del islam».