El OIEA, la agencia nuclear de la ONU, recomienda tras su reciente visita a la planta atómica ucraniana de Zaporiyia que se establezca una zona se seguridad alrededor de la central y se detengan los bombardeos «de inmediato» para evitar un posible desastre radiactivo. «Esto requiere un acuerdo de todas las partes para el establecimiento de una zona de seguridad nuclear y protección alrededor de la central nuclear de Zaporiyia», señala el informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) difundido este martes en Viena. Zaporiyia, ocupada por fuerzas rusas y desconectada desde la tarde del lunes de la red ucraniana, ha sido escenario de bombardeos de los que Rusia y Ucrania se acusan mutuamente y que supone un riesgo de desastre nuclear desde hace meses.
«La situación actual es insostenible y la mejor medida para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania y su población sería que este conflicto armado terminara ya», afirma el documento de 52 páginas. El OIEA expone siete recomendaciones concretas para evitar los riesgos de un desastre nuclear en la planta, la más grande de Europa con sus seis reactores, y el establecimiento de esa zona de seguridad es la primera de ellas. «Si bien el bombardeo en curso aún no ha desencadenado una emergencia nuclear, sigue representando una constante amenaza para la seguridad nuclear», sostiene el informe. A partir de las 19.00 GMT, el director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, presentará las conclusiones del documento ante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.
Además de las recomendaciones de seguridad, el documento confirma la presencia de material militar ruso dentro de la planta y de la presencia de personal de la empresa estatal nuclear rusa Rosatom, algo criticado por el OIEA. «El equipo observó la presencia de personal militar ruso, vehículos y equipos en diversos lugares en la planta nuclear de Zaporiyia, incluidos varios camiones militares en la planta baja de las salas de turbinas de la unidad (reactor) 1 y la unidad (reactor) 2», señala el organismo. Los inspectores nucleares piden que se retiren esos equipos militares porque interfieren en posibles operaciones de seguridad de la planta y esos espacios no se concibieron para ese uso militar.
El OIEA también critica la presencia de personal de Rosatom, la agencia nuclear rusa, ya que interfiere en las «líneas normales de mando o autoridad operativa y crea posibles fricciones en lo que respecta a la toma de decisiones». El informe muestra preocupación por el deterioro de diversos elementos de la planta y la dificultad técnica para repararlos. «El equipo fue testigo de que varios equipos eléctricos en la zona del patio de maniobras estaban dañados debido a los recientes bombardeos y que las reparaciones de algunos de estos equipos requerirían mucho tiempo, ya que las piezas de repuesto estaban hechas a medida», señala el documento.