El alto representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, afirmó hoy que Europa es el «socio fiable» de África frente a Rusia, cuya guerra con Ucrania perjudica al continente y al resto del mundo. En un artículo de opinión publicado en el diario keniano Daily Nation, el alto representante destaca que África es un «continente vibrante» que forja su futuro mediante la transformación digital, una agricultura más eficiente y sostenible, la construcción de infraestructura, el refuerzo de la seguridad y la inversión en su juventud.
Por eso, «proponemos que Europa sea el socio preferido de África», subraya Borrell, que hoy empieza una gira en Mozambique que le llevará también a Kenia y Somalia, al puntualizar que «la inversión europea en África es más de cinco veces mayor que la de China». Sin embargo, matiza, el futuro del mundo está empañado por las «devastadoras consecuencias de la guerra de Rusia contra Ucrania en la seguridad alimentaria, los precios de la energía, la deuda y la inseguridad».
La guerra afecta a todos, pero «África es una de sus principales víctimas colaterales», señala el jefe de la diplomacia europea, quien admite que «algunos países africanos miran esta guerra desde una perspectiva diferente a la nuestra». Cree que la UE y el continente pueden coincidir en «cuatro puntos fundamentales». El primero es que «Europa, África y el mundo entero no pueden aceptar un mundo de 'poder hace el derecho', donde las grandes potencias pueden reclamar 'esferas de influencia' y atacar a los vecinos para anexar su territorio».
Borrell propone defender y revitalizar el orden multilateral, de ahí que apoye la reivindicación del continente para que la Unión Africana tenga un asiento en el G20 (grupo de veinte países desarrollados y emergentes). En segundo lugar, aboga por «aliviar la crisis alimentaria» en numerosos países de África, provocada, en parte, por la contienda en Ucrania, gran suministrador de cereales al continente. «Otros intentan distraer la atención de su responsabilidad culpando a las sanciones de la UE (a Rusia). Pero estos no prohíben que los países africanos importen y transporten productos agrícolas rusos o paguen por ellos. La guerra es el problema», arguye.
El tercer punto es intensificar el trabajo conjunto para preservar la seguridad del continente africano y, en ese terreno, la UE es el «socio más fiable de África» respaldando once misiones de paz. «Rusia -enfatiza- contribuye con 78 miembros del personal de seguridad a las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU en África, en comparación con los 6.000 de la UE. Pero Rusia también contribuye al deterioro de la situación de seguridad en África con varios cientos de mercenarios de empresas militares privadas, como vemos en Malí y República Centroafricana».
Por último, el jefe de la diplomacia europea considera que «África y Europa deben seguir preparando el futuro, no volver al pasado». «Si bien el colonialismo es una mancha indeleble en la conciencia de Europa, hacer frente a nuestra responsabilidad por el pasado nos ha convertido en mejores socios para el futuro. Europa mira a África con nuevos ojos: con optimismo y confianza», reconoce.