Las últimas tendencias en el conflicto en Ucrania, que arrancó el pasado mes de febrero cuando Rusia decidió invadir este país, es que las fuerzas locales están recuperando terreno ante un ejército invasor que ha perdido el impulso inicial en lo que parecía que iba a ser una guerra corta. Tras este impulso ucraniano, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha roto su silencio y ha hablado por primera vez desde que se conociera el cambio de rumbo en el conflicto en Ucrania.
"Nuestra operación ofensiva en el Donbás no se detiene. Están avanzando, no a un ritmo muy rápido, pero gradualmente están tomando más y más territorio", dijo Putin después de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai, en declaraciones recogidas por el Daily Mail. Ya el viernes, un sonriente Putin advirtió sobre una respuesta «más seria» si sus fuerzas continuaban siendo doblegadas en Ucrania: "Las autoridades de Kiev han anunciado que han iniciado una operación de contraofensiva activa. Veremos cómo va y cómo termina", dijo con una sonrisa en la capital uzbeka de Samarcanda.
"De hecho, nos hemos controlado bastante en nuestra respuesta por ahora. Recientemente, las fuerzas armadas rusas han infligido un par de golpes delicados. Digamos que eran una advertencia. Si la situación continúa desarrollándose así, entonces la respuesta será más seria«, dijo. »Les recuerdo que el ejército ruso no está luchando en su totalidad... Solo está luchando el ejército profesional", añadió Putin, alimentando así los rumores de una movilización total, que implicaría que todos los mayores de 18 años podrían ser llamados a filas.