La tasa de inflación interanual de China aceleró su subida en septiembre, cuando alcanzó el 2,8%, frente al 2,5% del mes anterior, lo que representa la mayor subida de los precios en el gigante asiático desde abril de 2020, según los datos publicados este viernes por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). De este modo, de enero a septiembre, la tasa de inflación aumentó un promedio del 2% respecto al mismo período del año anterior. En el noveno mes del año, los precios de los alimentos aumentaron un 8,8% anual, mientras que los precios de los productos no alimentarios subieron un 1,5%. Los precios al consumidor aumentaron un 4,3% y los precios de los servicios aumentaron un 0,5%. Entre los alimentos, el precio de la fruta subió un 17,8%; el precio del ganado y la carne aumentó un 16%, incluyendo un incremento del coste de la carne de cerdo del 36%.
De su lado, el índice de precios de producción industrial de China aumentó un 0,9% interanual en septiembre, después del incremento del 2,3% observado en agosto. En promedio, de enero a septiembre, el dato aumentó un 5,9% con respecto al mismo período del año pasado, informó ONE. «La inflación de los precios al consumidor subió a un máximo de 29 meses en septiembre y ahora está rozando el techo preferido del Gobierno del 3%. Pero esto se debió a un aumento en la inflación de los alimentos que probablemente resulte temporal», indicó Zichun Huang, economista de Capital Economics, para quien, con la debilidad interna frenando la inflación subyacente y los precios al productor retrocediendo, la perspectiva de inflación de China sigue siendo benigna. De este modo, el experto expresó su confianza en que el Banco Popular de China no verá limitada por la inflación su capacidad para respaldar la economía, aunque advirtió de que la principal restricción en este momento para el banco central proviene de la debilidad del yuan, por lo que no se esperan bajadas de tipos hasta que disminuya la presión sobre la moneda.