El presidente de China, Xi Jinping, ha sido ratificado este domingo como secretario general del XX Comité Central del Partido Comunista de China para un tercer mandato sin precedentes que le consolida como líder indiscutible del país, al término de un congreso en el que el mandatario ha presentado en sociedad su nuevo núcleo duro de gobierno. El Comité Permanente del Partido comprenderá nombres como Wang Huning, considerado uno de los máximos exponentes de la ideología del presidente chino, o Zhao Leji, jefe de la Comisión Central de Inspección Disciplinaria, el principal organismo de control anticorrupción del partido.
Junto a ellos estarán los jefes del partido en Cantón, Li Xi; en Shanghái, Li Qiang; y Pekín, Cai Qi, junto al que hasta hoy era el director de la Oficina General del Partido (máximo órgano de información interna), Ding Xuexiang. La agencia oficial de noticias Xinhua sitúa además a Li Qiang como segundo en el escalafón general del partido, lo que le convierte en el primer ministro designado del país una vez su predecesor, Li Keqiang, abandone su cargo el año que viene. Junto al primer ministro dejarán la política nombres destacados como los responsables del Congreso, Li Zhanshu, o de la Conferencia Consultiva, Wang Yang, en lo que se trata a todos los efectos de una sustitución total de la cúpula de poder que prácticamente elimina cualquier voz disidente.
Todos estos nuevos nombramientos acompañarán al presidente chino en lo que el mandatario ha descrito este domingo ante los medios como «una revolución interna en la expedición hacia el futuro» del país con el propósito de «mantenerse firme en la profundización» del plan de reforma iniciado por Xi desde su llegada al poder. Los delegados han apoyado la inclusión de varios conceptos teóricos en la constitución: entre ellos están los «Dos Establecimientos», que establecen la posición de poder de Xi como el núcleo del Partido y las «ideas de Xi Jinping para el socialismo al estilo chino en una nueva era» como principios fundamentales.
En este sentido Xi, en su discurso final del sábado, hizo un llamamiento al nuevo Comité Central a seguir «inquebrantablemente» el camino del desarrollo político del socialismo con peculiaridades chinas y a adherirse a «la unidad orgánica del liderazgo del partido». Además, ha mostrado su disposición para «fortalecer la garantía del dominio popular del país» desarrollando «integralmente» la democracia consultiva, así como promoviendo «la democracia popular» y consolidando un «frente único patriótico», según ha detallado la citada agencia.