La líder ultraderechista de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha anunciado en el Parlamento francés que votará a favor de la moción de censura presentada por la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes), líderada por La Francia Insumisa, sobre los presupuestos para 2023. Tanto Agrupación Nacional como Nupes han presentado sendas mociones de censura. Pese a que Le Pen ha confirmado que su grupo votará a favor de la propuesta de la coalición de izquierdas, la suma de los 89 votos del partido ultraderechista con los 151 apoyos de Nupes no es suficiente para alcanzar la mayoría absoluta. Estas dos mociones de censura, que tienen pocas opciones de prosperar debido a la negativa de Los Republicanos, son una reacción al uso del artículo 49.3 de la Constitución, que permite al Gobierno aprobar sin una votación un proyecto de ley sobre finanzas, la primera parte del presupuesto estatal de 2023.
La ultraderechista Marine Le Pen ha acusado a la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, de estar «desgastada», juzgándola como la organizadora de un «juego de tontos» dentro del Ejecutivo, agregando que desde Agrupación Nacional no tienen «miedo» a «las amenazas de disolución» de la Cámara. Por su parte, la líder de Europa Ecología Los Verdes, Cyrielle Chatelain, ha acusado a Borne, en su defensa de la moción presentada por Nupes, de «mentir a los franceses». «Debemos hacer en ocho años lo que debemos hacer en 30 años (para limitar el calentamiento global)», ha agregado, según ha recogido BFMTV. Esta es la primera vez que un Gobierno enfrenta tres mociones de censura en un mismo día. A partir de las 21.30 horas está programada una tercera moción sobre el presupuesto de la Seguridad Social presentada por el socialista Jérôme Guedj.
El pulso parlamentario llega en plena ola de movilizaciones sociales contra el presidente Macron y su administración, a cuenta principalmente de las huelgas en las refinerías y las protestas que reclaman, entre otras acciones, subidas salariales que compensen el aumento de los precios en este último año. Con Macron en el Elíseo, el Gobierno ya recurrió al 49.3 de la Constitución a principios de 2020, para sacar adelante una controvertida reforma de pensiones que, a la postre, quedó suspendida durante la pandemia de COVID-19. Si supera el actual reto, el plan presupuestario pasará directamente a manos del Senado.