El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigú, ha anunciado este miércoles la retirada de las tropas rusas en la región ocupada de Jersón para defender el margen izquierdo del río Dniéper, según ha recogido la agencia de noticias TASS. Shoigu ha encargado al comandante Sergei Surovikin de las fuerzas rusas en Ucrania que «comience con la retirada de las tropas y tome todas las medidas para garantizar la transferencia segura de personal, armas y equipos a través del río Dniéper».
«Habrá una amenaza adicional para la población civil y el completo aislamiento de nuestro grupo de tropas en el margen derecho del Dniéper. En estas condiciones, la opción más adecuada es organizar la defensa a lo largo de la línea de barrera del río Dniéper», le ha trasladado Surovikin a Shoigu. De esta forma, el Ejército ruso transferirá sus unidades hacia este frente.
«Además, parte de las fuerzas y medios serán liberados, los cuales serán utilizados para operaciones activas, incluso ofensivas en otros sentidos en la zona de operación», ha explicado el comandante ruso. Shoigu también ha recibido anteriormente un informe por parte de Surovikin en el que asegura, con respecto a detalles de la «operación militar especial» en Ucrania, eufemismo para referirse a la guerra en territorio ucraniano, que en «la dirección de Donetsk se completó la derrota del enemigo en el margen derecho del río Bajmutka».
Al respecto, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, se ha manifestado a favor de retomar las negociaciones con Ucrania. «Seguimos abiertos a las negociaciones. Nunca las hemos rechazado, estamos listos para realizarlas, por supuesto, teniendo en cuenta las realidades que se están gestando en este momento», ha explicado este miércoles, según ha recogido la agencia de noticias TASS. Zajarova también ha criticado a Alemania, asegurando que, en lugar de empujar a Ucrania a las negociaciones, sigue suministrando armas. «La parte alemana, en contra de sus propias leyes y reglamentos que prohíben la exportación de armas letales a regiones en crisis y zonas de conflictos armados, continúa suministrando sistemas de armas al régimen de Kiev, alentando así su continuación de las hostilidades a toda costa».
Jersón forma parte de las regiones ucranianas anexionadas en septiembre por Rusia, junto con Lugansk, Donetsk y Zaporiyia en una medida que fue rechazada por la comunidad internacional. Moscú afirmó el martes que el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, había visitado la zona de conflicto, sin más detalles.
Sin embargo, Ucrania desconfía de estos movimientos. En concreto Mijailo Podolyak, asesor de alto rango del presidente Volodímir Zelenski, ha afirmado poco después del anuncio que es demasiado pronto para hablar de una retirada de las tropas rusas de la capital de la región de Jersón. «Hasta que la bandera ucraniana no ondee sobre Jersón, no tiene sentido hablar de una retirada rusa», dijo en declaraciones a Reuters.