Calma tensa en las últimas horas en las que Rusia ha declarado un alto el fuego unilateral en Ucrania. El ejército ruso desplegado en el país vecino desde el pasado 24 de febrero afirma que solo responde a los ataques ucranianos, y las sirenas antiaéreas no se han acallado por completo. Son horas de relativa tregua tras el gesto de Vladímir Putin a consecuencia de la petición del máximo representante de la Iglesia ortodoxa. Un gesto del que en Europa no se fían, y que el máximo responsable de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, ha considerado una argucia para «ganar tiempo» con el objetivo de «reagrupar sus tropas y tratar de restaurar su reputación internacional gravemente dañada».
El Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, de visita en Marruecos, habló también del impacto de la guerra en la economía mundial, en especial en el Mediterráneo. «Debemos tener en cuenta que las repercusiones negativas de esta guerra van más allá de las fronteras de Europa y son globales», ha manifestado Borrell.
En este aspecto, aprovechó para condenar la «propaganda» rusa; una campaña que «quería hacernos creer que las sanciones europeas fueron las responsables del aumento de los precios de la energía y los alimentos». «Fue el Ejército ruso el que destruyó los silos de grano, destruyó y sembró minas en los campos, destruyó las carreteras y bloqueó los puertos de Ucrania».
Asimismo, el Ministerio de Defensa de Rusia declaró que sus tropas se limitan solo a responder a los ataques ucranianos tras la entrada en vigor del alto el fuego unilateral de 36 horas ordenado por el presidente Putin, con motivo de la Navidad ortodoxa, que se celebra el 7 de enero. «Pese a que desde las 12.00 hora de Moscú (09.00 GMT) la agrupación de tropas rusas observa el alto el fuego, el régimen de Kiev continuó atacando con artillería poblaciones y posiciones de la tropas rusas», afirmó el portavoz de esa cartera, teniente general Ígor Konashénkov, citado por la agencia oficial TASS.
Precisó que desde un lugar próximo a la localidad Novopavlivka de la región de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, las fuerzas ucranianas efectuaron ocho ataque con fuego de artillería, y que otros tres se registraron en la región de Lugansk. «Con fuego de respuesta las tropas rusas aplastaron las posiciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania desde donde se lanzaron los ataques».
Por su parte, las autoridades ucranianas han declarado este viernes una alerta generalizada por ataques aéreos rusos en todo el territorio nacional poco después de la entrada en vigor del alto el fuego unilateral declarado por Rusia. La alerta ha sido anunciada por la diputada ucraniana Kira Rudik en su cuenta de Twitter, donde ha publicado un mensaje de la aplicación Ukraine Alarm, que recoge las alertas por bombardeo que emiten las autoridades ucranianas. Todas las regiones del país se encuentran en rojo.
«Este es el alto el fuego de Rusia en actos, no palabras: ahora mismo las sirenas están sonando en toda Ucrania», ha hecho saber. El propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha acusado a su homólogo ruso de utilizar la tregua como estrategia militar. «Quieren utilizar la Navidad como tapadera para detener, al menos brevemente, el avance de nuestros hombres en el Donbás y acercar equipos, municiones y hombres movilizados a nuestras posiciones», ha recriminado.