Más de un 80 % de las casas de Avdiivka, el municipio del este de Ucrania que las fuerzas de asalto ruso intentan rodear, han sido destruidas, ha declarado a la agencia de noticias ucraniana Interfax el jefe de la administración militar de la ciudad, Vitalii Barabash. «La infraestructura está completamente derruida y nada funciona», dijo Barabash, que añadió que «no hay ningún edificio en pie y el 80 % del parque de vivienda», que antes de la guerra consistía en unas 4.000 unidades, está destruido".
En los últimos días, Rusia ha intensificado sus operaciones en la ciudad de Avdiivka, situada en la provincia de Donetsk y a 90 kilómetros al sur de Bajmut. Las fuerzas rusas intentan tomar la ciudad para avanzar hacia su objetivo de controlar toda la región del Donbás. Al igual que ocurre en Bajmut, las fuerzas ucranianas siguen defendiendo la ciudad, que ha sido devastada por los combates y es a día de hoy una de las zonas más calientes de todo el frente.
En este contexto, el líder interino impuesto por Rusia en la región ucraniana de Donetsk, Denís Pushilin, afirmó hoy que las tropas rusas cerrarán próximamente el cerco a la ciudad de Bajmut, donde actualmente tienen lugar los más cruentos combates en el este de Ucrania. «La situación avanza en Artiómovsk (nombre ruso de Bajmut). Próximamente podremos hablar de un cerco real», declaró a la televisión rusa. El prorruso también se refirió a la situación en Avdíivka, un importante bastión ucraniano a escasos kilómetros de la capital regional, al señalar que los acontecimientos «se desarrollan bastante rápido, nuestros muchachos avanzan en diferentes direcciones».
«Tenemos determinados éxitos en la dirección de Kranohirivka (al norte), en Pervomaisk (al oeste)», explicó. Pushilin añadió que las fuerzas ucranianas se encuentran en una situación muy difícil bajo los ataques rusos. «Vimos que la situación se agrava al interior de Avdiivka. El enemigo, según sus declaraciones, prohibió la entrada a civiles, periodistas y voluntarios», explicó. Bajmut y Avdiivka se han convertido en dos importantes plazas en las que Ucrania y Rusia se disputan el futuro de esta contienda. El propio presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, alertó que «la pérdida de Bajmut podría significar un fracaso político y podría conducir a la derrota», ya que esto dañaría el estado de ánimo de los defensores ucranianos.