El Ejército israelí se ha disculpado por la muerte de la periodista de la cadena Al Yazira Shireen Abu Akleh, un año después de que la mataran de un disparo en la nuca mientras cubría una operación militar israelí en Jenin, en la Cisjordania ocupada, aseguró CNN. Según el medio estadounidense, se trata de la primera vez que el Ejército se disculpa por la muerte de la corresponsal, después de admitir el año pasado que había una «alta probabilidad» de que un soldado israelí le hubiera disparado.
La disculpa, añadió la CNN, se produjo durante una entrevista con el portavoz principal de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el contralmirante Daniel Hagari, en el programa de la cadena «Connect the World». «Creo que es una oportunidad para mí decir aquí que lamentamos mucho la muerte de Shireen Abu Akleh», expresó el militar.
«Era una periodista, una periodista muy asentada. En Israel valoramos nuestra democracia y en una democracia vemos un gran valor en el periodismo y en una prensa libre. Queremos que los periodistas se sientan seguros en Israel, especialmente en tiempos de guerra, incluso aunque sean críticos con nosotros», subrayó el jefe militar durante la entrevista.
El 11 de mayo de 2022, Shireen -con ciudadanía estadounidense- cubría una redada del Ejército israelí en Yenín, un bastión de milicias palestinas en Cisjordania. La reportera veterana portaba un chaleco antibalas con la insignia «PRENSA» cuando una bala la alcanzó en el cuello y la mató al instante. Israel realizó una pesquisa interna y admitió que existía una «alta probabilidad» de que sus fuerzas mataran «por error» a la periodista, pero rechazó abrir una investigación criminal, alegando que sus tropas actuaron conforme al protocolo mientras recibían disparos de milicianos palestinos.
Sin embargo, hubo testigos que aseguraron que no había milicianos en la zona cercana a Shireen, y una decena de investigaciones independientes de organizaciones palestinas e israelíes y medios como AP, The New York Times o CNN, determinaron que fue asesinada por un disparo israelí. La investigación oficial de la Autoridad Nacional Palestina -que incluyó un examen forense de la bala que acabó con su vida- llegó a afirmar que el disparo «fue deliberado», mientras el FBI intentó hacer una investigación con la que Israel se negó a cooperar.