La Unión Europea sigue trabajando en acorralar a Rusia. Este jueves, de hecho, los 27 han dado dos pasos muy importantes en este sentido: por un lado han acordado prorrogar seis meses más las sanciones económicas contra Moscú -hasta el 31 de enero de 2024- y al mismo tiempo han dado el visto bueno al plan de 500 millones de euros para acelerar la producción de armas, de tal manera que el bloque se posicione también en materia de Defensa.
Las sanciones, introducidas por primera vez en 2014 en respuesta a las acciones de Rusia "que desestabilizaron la situación en Ucrania, se ampliaron significativamente con la invasión" del país vecino, recuerdan desde el Consejo, cuya presidencia rotatoria ocupa ahora mismo España. Estas medidas restrictivas son ahora mismo muy amplias e incluyen restricciones al comercio, las finanzas, la tecnología y los bienes de doble uso, la industria, el transporte y los artículos de lujo.
En total, hasta ahora los Estados miembros han aprobado 11 paquetes de medidas que también abarcan, por otro lado, la prohibición de importar o transferir petróleo crudo transportado por mar y determinados productos petrolíferos de Rusia a la UE, la eliminación del SWIFT de varios bancos rusos y la suspensión de las actividades de radiodifusión y de las licencias de varios medios de desinformación respaldados por el Kremlin. Además, en la última tanda se introdujeron medidas específicas para reforzar la capacidad de la UE de contrarrestar la elusión de las sanciones.
"Las sanciones siguen golpeando duramente a Rusia, mermando su capacidad para financiar la guerra", recuerda por su parte la Comisión Europea. La UE, no obstante, de momento no trabaja en un duodécimo paquete de medidas, sino que se focaliza en una buena implementación de las que ya están aprobadas. María Vallés, doctora especializada en medidas restrictivas de la UE, explicó a 20minutos que "es normal" el proceso de ralentización en la aprobación de sanciones, "por varios motivos".
Por una parte, dice, "se ven ya medidas más sofisticadas frente a las primeras que se aprobaron, que eran más clásicas y globales". Esa sofisticación "lleva tiempo", asegura la analista. Por otro lado hay que contar también con que los países "tienen ahora otro ánimo" porque hay algunas medidas "de las que también notan sus efectos". Sí vio como un paso fundamental el 'cerco' para evitar que Rusia se salte las medidas que ya se han pactado y puesto en marcha.
Por otro lado, los ministros de Exteriores de la Unión Europea respaldaron también este jueves el plan para dedicar 500 millones de euros del presupuesto comunitario -y quizá el recurso de otras herramientas- para la inversión en armamento y en precisamente un rearme del bloque, cuya munición se ha visto mermada por las donaciones a Kiev.
ASAP, como han bautizado a esta ley en apoyo de la producción de munición en Europa, corresponde a la tercera vía del plan europeo para donar a Ucrania un millón de rondas de munición en un año, que se suma a las que se refieren, en paralelo, a la entrega de todas las existencias posibles que tengan en su poder los Estados miembros y a realizar pedidos comunes a la industria para que sean rápidamente repuestas.