Los soviéticos demostraron ser verdaderos maestros del atrincheramiento durante la Segunda Guerra Mundial. Seguramente crearon escuela y así su labor se ha vuelto a ver en la guerra de Ucrania. Los ingenieros rusos han creado un denso sistema de fortificaciones para intentar paralizar la contraofensiva ucraniana.
Qué son los dientes de dragón
Parte de ese sistema se basa en los dientes de dragón. Se trata obstáculos antitanque piramidales cuadrados de hormigón armado. Su propósito, como ya hicieron los rusos en aquella contienda mundial, es ralentizar y encauzar los tanques del enemigo hacia zonas mortíferas donde puedan ser eliminados fácilmente por las armas antitanque.
En la Segunda Guerra Mundial, a menudo se colocaban minas terrestres entre los dientes y se construían otros obstáculos a lo largo de las líneas de dientes, como alambre de espino para impedir el paso de la infantería o vigas de acero colocadas en diagonal para dificultar aún más el paso de los tanques.
Los dientes de dragón fueron utilizados en aquel conflicto por varios ejércitos. Los alemanes utilizaron dientes de dragón en la Línea Sigfrido y el Muro Atlántico. En su caso, cada pirámide tenía entre 90 y 120 cm de altura. También los colocó el Reino Unido entre 1940 y 1941, para reforzar sus defensas contra una hipotética invasión alemana.
Desde cuándo se usan en la guerra de Ucrania
Parece un procedimiento antiguo, que pudiera ser fácilmente burlado por las nuevas tecnologías de las armas modernas, pero los dientes de dragón son eficaces. Los comandantes de Putin las usaron ya en octubre de 2022.
En el óblast de Belgorod construyeron líneas defensivas de dientes de dragón a lo largo de la frontera entre Rusia y Ucrania. Se pensaron como una segunda línea de defensa junto a las trincheras y con una milicia entrenada en caso de que las los soldados ucranianos rompieran la frontera rusa. Por cierto que en aquella ocasión el trabajo se hizo bajo la supervisión del Grupo Wagner.
De hecho, este grupo paramilitar (dirigido hasta hace pocas semanas por Eugeny Prigozhin) intentó levantar la denominada Línea Wagner en Hirske, en la provincia de Luhansk, a base de dientes de dragón. En noviembre de 2022, los rusos habían fortificado la región alrededor de Melitopol, en el sur de Jersón, en la zona de Mariupol, Nikolske y Staryi Krym.
La defensa Wagner con dientes de dragón
La Línea Wagner se quiso crear cuando era Rusia quien avanzaba sobre territorio ucraniana, pero ahora se enfrenta a la contraofensiva de Kiev. Con la misma filosofía, pero distinto objetivo (resistir), Moscú decidió en abril proteger 800 kilómetros con una serie de fortificaciones.
Suponen un importante desafío táctico para las operaciones ofensivas ucranianas"
Trincheras, fosos, búnkeres, torres hormigonadas para ametralladoras y dientes de dragón son las herramientas que pusieron en marcha las fuerzas de Putin a lo largo de un amplio terreno para que la respuesta de las tropas de Volodímir Zelenski con el apoyo occidental quede en nada.
Dientes de dragón contra la ofensiva de Kiev
Estas obras de ingeniería incluyen trincheras revestidas de hormigón, alambre de espino, zanjas antitanque y abundantes minas antitanque y antipersona, y "suponen un importante desafío táctico para las operaciones ofensivas ucranianas", según un informe de expertos del Real Instituto de Servicios Unidos de Gran Bretaña (RUSI).
Cada brigada rusa tiene dos compañías de ingenieros; una se centra en la construcción de fortificaciones, mientras que la otra coloca y retira minas, detalla el informe del RUSI, basado en entrevistas con mandos ucranianos. La profundidad total de las fortificaciones defensivas supera los 30 kilómetros en algunos ejes.
Cómo son las fortificaciones defensivas rusas
Hay una primera línea de trincheras de infantería; detrás, una segunda línea de trincheras y puestos de tiro de hormigón, protegidos por múltiples cinturones de obstáculos, cada uno de unos 800 metros de ancho. Están compuestos por alambre de espino, dientes de dragón y zanjas antitanque de unos 6 metros de ancho y 7 metros de profundidad.
La segunda línea no cuenta con una dotación permanente, sino que consiste en posiciones del tamaño de una compañía en zonas boscosas o elevadas, situadas de modo que las defensas queden totalmente cubiertas por el fuego. La tercera línea, a unos 5 kilómetros de la línea inicial, consiste en posiciones de repliegue y zonas ocultas para las reservas.
El problema de las minas rusas
Y minas, muchas minas (los rusos tienen muchas, según el RUSI). El informe da un ejemplo: los campos de minas rusos ayudaron a repeler un reciente ataque que provocó la destrucción de varios de los nuevos tanques Leopard 2 y vehículos de combate de infantería Bradley 2, unos y otros suministrados por Occidente a Ucrania.
Su retirada será complicada porque, dice el informe, las minas rusas "rara vez siguen un patrón discernible y rara vez están marcadas". Además, Rusia no firmó el Tratado de Ottawa de 1997 que prohíbe las minas antipersona, lo que ha permitido a sus fuerzas "utilizar libremente minas antipersona provocadas por las víctimas".
Todo apunta a que los ucranianos seguirán detonando minas mucho tiempo después de que las tropas de Putin se hayan ido, asegura en Business Insider el escritor especializado en defensa, Michael Peck.