Los gobiernos locales deberían reforzar sus sistemas sanitarios y de atención pública para afrontar enfermedades antes consideradas como tropicales pero que ahora están llegando a países europeos, como el dengue debido al cambio climático. Así lo ha explicado hoy la experta española María Neira, de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Avisa de que los países deberían comenzar a elaborar «mapas urbanos de calor» en los que se muestren las zonas más peligrosas durante los periodos de altas temperaturas, con el fin de reducir las víctimas de esas olas, señaló hoy la
Esos mapas y otras medidas de planificación podrían también informar de lugares donde se pueda evitar la mayor exposición al calor, añadió Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, en la rueda de prensa semanal de la agencia.
La experta también recomendó otro tipo de medidas de planificación, como la creación de espacios verdes y «la creación de refugios para las olas extremas».
A nivel individual, las formas de combatir olas de calor como la que actualmente afecta a la península Ibérica son «recomendaciones de sentido común» ya conocidas por muchos, como una buena hidratación o el evitar zonas soleadas en las horas más calurosas del día, agregó Neira.
Las recomendaciones individuales, añadió, deben estar especialmente dirigidas a las personas que trabajan al aire libre, para quienes en ocasiones «la legislación no es del todo protectora», por lo que en la actual coyuntura de calentamiento global están sufriendo un aumento de los índices de mortalidad, advirtió.
Neira también recomendó a la población general que se informe y conozca los síntomas de los golpes de calor, que pueden llegar a ser mortales.