Israel aseguró este miércoles haber atacado «decenas» de objetivos de Hamás, más de 11.000 desde que comenzó la guerra, mientras prosigue con su ofensiva aérea y terrestre en la Franja de Gaza, donde hoy se abrió por primera vez el cruce de Rafah, fronterizo con Egipto, para la salida de heridos y extranjeros, entre ellos un ciudadano español.
Se trata del médico anestesista Raúl Incertis, de 40 años, que trabaja para Médicos sin Fronteras y que formaba parte de un grupo de 22 integrantes de esa ONG que se habían desplazado hacia el sur de la franja para poder salir por Rafah, según explicaron a EFE fuentes de las organizaciones humanitarias en la zona. Entre ellos se encontraba Raúl Incertis, que estaba refugiado desde hace días en un complejo de Naciones Unidas en Gaza, una vez que tanto su organización como otras tuvieran que dejar de trabajar tras quedarse sin ningún tipo de material.
El pasado día 18, en conversación con EFE el anestesista valenciano, aseguró estar «totalmente roto» y alertó: «Las epidemias van a empezar a aparecer; las deshidrataciones van a empezar a aparecer; la lucha por la comida va a empezar a aparecer y, de hecho, ya ha aparecido. Tengo una sensación como de una fractura interna. Yo tenía cierta esperanza en algo llamado humanidad, pero me sorprende que esto esté pasando a los ojos de la comunidad internacional», expresó sobre el asedio impuesto por Israel sobre Gaza tras el ataque del grupo islamista Hamás que dejó más de 1.400 israelíes muertos. «Nunca vi algo como esto, en absoluto, es como si estuviéramos fuera de la escala», aseguró.
Fuentes hospitalarias confirmaron a EFE haber certificado la muerte de al menos 145 personas en los bombardeos de ayer; mientras que Israel admitió haber matado a más de cincuenta «terroristas» en el ataque del martes, incluido Ibrahim Biari, comandante del Batallón de Yabalia, otro de los mandos de Hamás responsables de los ataques del 7 de octubre, según el Ejército israelí. En las últimas 24 horas, Israel confirmó la muerte de 15 soldados en los combates terrestres en la
Franja contra las Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamás. Suma 330 bajas en sus filas desde el 7 de octubre, cuando murieron la mayoría de las 1.400 víctimas del ataque de Hamás en suelo israelí, más de un millar de civiles. En el enclave palestino, los bombardeos se han cobrado en 26 días de guerra más de 8.800 muertos -alrededor del 70 % son civiles, incluidos más de 3.650 menores- y más de 22.200 heridos. Mientras, en el sur de la Franja, 76 heridos y 335 palestinos con pasaporte extranjero y ciudadanos de otros países salieron este miércoles del enclave a Egipto por el paso fronterizo de Rafah, según datos del portavoz oficial del cruce.
EFE pudo comprobar la salida de Gaza de varias tandas de personas con pasaporte extranjero y de ambulancias con heridos. Se trata de la primera vez que se abre el paso de Rafah para la marcha de heridos y extranjeros de Gaza desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás, que controla la Franja, el pasado 7 de octubre.
El director general de los hospitales de Gaza, Mohamed Zaqut, dijo en un comunicado que el Ministerio de Sanidad ha presentado una lista con 400 personas con pasaporte extranjero para que salgan a Egipto, aunque la han ampliado a 600 y están a la espera de recibir una respuesta.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) confirmó este miércoles que los 22 trabajadores internacionales que tiene en la Franja de Gaza están siendo evacuados a Egipto, a través del paso fronterizo de Rafah, dijo a EFE un portavoz de la oenegé. La Autoridad General para Cruces y Fronteras en Gaza, dependiente del Ministerio de Interior de Hamás, publicó en su página de Facebook un listado de unas 500 personas, que incluye tanto a palestinos con pasaporte extranjero como ciudadanos de otros países, a los que se ha dado autorización para salir de la Franja.
En ese listado hay dos españoles: un trabajador de Médicos Sin Fronteras (MSF) y otro de la Oficina del Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Oriente Medio (UNSCO). Otras nacionalidades mencionadas en esa lista son japoneses, austríacos, checos y búlgaros, entre los que hay palestinos con doble nacionalidad y ciudadanos de esos países. También hay empleados de organizaciones internacionales como MSF, el Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) y de agencias de la ONU como la de los Refugiados Palestinos (UNRWA).
En la lista no aparece precisado quiénes tienen pasaporte estadounidense, si bien este es uno de los grupos más numerosos dentro de la Franja de Gaza, ya que muchos de los que aparecen en este listado están nombrados como palestinos con otro pasaporte o como «internacionales». En un discurso televisado, el líder de Hamás, Ismail Haniye, aseveró que su organización presentó una «visión integral» para detener la guerra que, según el dirigente islamista, fue rechazada por el Gobierno de Benjamín Netanyahu.
Explicó que Hamás comunicó a los mediadores la necesidad de «poner fin inmediato a la masacre y al genocidio» y que por eso presentó «una visión integral», que contemplaba «detener la agresión, abrir los cruces y un acuerdo de intercambio prisioneros», para concluir con la «apertura del camino político hacia el establecimiento de un Estado palestino independiente con Jerusalén como su capital y el derecho a la autodeterminación». Sin embargo, acusó a Netanyahu de postergar la toma de cualquier decisión y de mentir a los israelíes con promesas «falsas».