El fuego cruzado entre Israel y las milicias del sur del Líbano continuó este miércoles, informó el Ejército israelí, que registró dos soldados heridos tras atacar puestos de lanzamiento de misiles antitanque del grupo chií Hezbolá. «Los terroristas lanzaron un misil antitanque contra soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en la zona de Dovev y las tropas respondieron con fuego de artillería hacia el origen del lanzamiento», una estructura que pertenecía a Hezbolá, indicó un vocero castrense. «Dos soldados resultaron con heridas» leves en ese incidente, añadió la misma fuente.
Por otro lado, el Ejército israelí identificó otros dos lanzamientos de proyectiles hacia las zonas de Shtula y Yiftah, ambas muy cerca de la frontera, a lo que respondió con fuego de tanques y artillería hacia el origen de los lanzamientos. La frontera de Israel y Líbano, donde se incrementaron las hostilidades a raíz de la guerra que estalló el 7 de octubre entre el grupo islamista Hamás y las fuerzas israelíes, vive este miércoles su 32ª jornada consecutiva de intercambios de fuego, la escalada de violencia más grave desde 2006, cuando tropas israelíes y Hezbolá libraron una guerra de 34 días.
El martes, las sirenas antimisiles se activaron en el norte de Israel tras registrarse 20 lanzamientos de cohetes desde el Líbano, un ataque que ningún grupo se ha atribuido hasta ahora. Las Brigadas al Qasam -brazo armado de Hamás- reclamaron la autoría de una treintena de cohetes el lunes, aunque la mayoría de los ataques del último mes ha sido reivindicado por Hezbolá.
Desde el comienzo de las hostilidades en la frontera el pasado 8 de octubre, un día después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, se han registrado al menos 90 muertos: 9 en Israel -7 soldados y 2 civiles-; y al menos 81 en el Líbano, incluyendo 60 miembros de Hezbolá, 8 integrantes de milicias palestinas y 13 civiles -entre ellos un camarógrafo de la agencia Reuters y tres niños-.