La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha advertido este lunes desde la base de Adazi en Letonia, a 120 kilómetros de la frontera rusa, de que «es fundamental» no bajar la guardia y seguir apoyando a Ucrania: «No nos podemos olvidar» porque la situación es «muy grave», ha dicho. Robles ha llegado esta mañana a Letonia para visitar a los militares españoles que forman parte del batallón multinacional que la OTAN tiene desplegado cerca de la frontera como instrumento de disuasión frente a Rusia, un contingente de 622 efectivos a los que ha agradecido la labor que están desarrollando.
«Allí donde hay un militar español estamos más cerca de la paz», ha subrayado la ministra. España participa desde 2017 en esta misión, denominada Presencia Avanzada Reforzada, y es el segundo país que más personal aporta, aunque el primero en potencia de combate. Los militares españoles forman parte del Battle Group de Letonia, liderado por Canadá, que tiene su base en Adazi, a 25 kilómetros de Riga, la capital letona, y a 120 de la frontera rusa. El número de efectivos ha ido creciendo desde los 350 militares desplegados inicialmente hasta llegar a los 622 actuales. El mayor incremento (200 militares) se produjo tras la invasión rusa de Ucrania. En dos semanas regresan a España y serán relevados por un contingente también de más de 600 efectivos.
Además, España va a desplegar a otros 600 militares en Eslovaquia a partir del próximo 1 de enero, una operación que Robles ha justificado por el momento actual, en el que la paz está muy amenazada. Antes de trasladarse a la base de Adazi, Robles ha mantenido un encuentro en Riga con su homólogo letón, Andris Sprüds, con el que ha coincidido en la importancia de seguir apoyando a Ucrania. A pesar de que el conflicto ucraniano cada vez esté menos presente en los medios de comunicación y en la opinión pública, Robles ha querido dar un toque de atención. Ha recalcado que se siguen produciendo combates cuerpo a cuerpo y el número de bajas es muy importante, una situación que se va a agravar con la llegada del invierno.
El ministro letón le ha transmitido a Robles también su orgullo y satisfacción por los militares españoles y su gran trabajo. España apoya también, en esta misión, con carros de combate Leopardo 2E, vehículos de combate de infantería (VCI) Pizarro, piezas de artillería autopropulsada M-109, morteros pesados sobre transporte oruga acorazado (TOA) M-113 y vehículos de combate de zapadores (VCZ). Asimismo, aporta un equipo de defensa contracarro con misiles «Spike», un equipo JTAC (Controlador de Ataque Terminal Conjunto) y una aeronave no tripulada «Raven» (dron). Además, España ha desplegado en la base aérea de Lielvardes, también en Letonia, una unidad de defensa antiaérea Nasams y 87 militares.
La mayor parte del contingente español pertenece a la Brigada Guadarrama XII, ubicada en la Base de El Goloso (Madrid) y El Empecinado (Valladolid), aunque también hay militares de otras unidades. Están en Letonia desde el 27 de junio. La misión, totalmente operativa desde 2017 y de naturaleza defensiva, tiene como objetivo evitar que la inestabilidad generada por los conflictos, el último la guerra de Ucrania, se extienda a los países aliados del este de Europa.