El desvío forzado por los ataques frente a las cosas de Yemen, que han hecho que muchas navieras -entre ellas, varias chinas- hayan decidido suspender la navegación por el mar Rojo para rodear África, ha hecho que los precios del envío de carga marítima entre China y Europa se disparen.
«El precio de la ruta mediterránea se está disparando ahora mismo. Las tasas a principios de enero podrían ser el doble de las de principios de diciembre», explicó al diario hongkonés South China Morning Post el agente de transportes Xia Xiaoqiang.
La tasa 'spot' (al contado) para enviar un contenedor de cuarenta pies desde China al Mediterráneo aumentó un 70 % en el último mes hasta los 2.414 dólares, aunque un factor importante en esta subida es también la cercanía del Año Nuevo lunar, que hace que los exportadores chinos busquen enviar sus mercancías antes de ese período festivo, apunta el mencionado rotativo.
Esta semana, importantes navieras como la china Cosco, su filial OOCL o la taiwanesa Evergreen suspendieron temporalmente el transporte de carga en la ruta del mar Rojo -una de las principales vías marítimas del mundo, conexión entre Europa, Asia y África-, uniéndose a grupos como Maersk o Hapag-Lloyd.
Los hutíes han lanzado varias andanadas de misiles y drones contra el sur de Israel en estos dos últimos meses, y también contra buques con la bandera del Estado judío o propiedad de empresas israelíes en el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb.
El pasado viernes fue el día más violento contra la navegación marítima internacional en esa zona después de que al menos tres buques fueran atacados, dos de ellos reivindicados por los hutíes, un movimiento respaldado por Irán.
Búsqueda de alternativas
Esto ha obligado a decenas de buques a rodear el cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, lo que añade unos 9.000 kilómetros a la ruta y prolonga en entre seis y catorce días el trayecto, lo que retrasará la entrega de bienes y elevará el precio de su transporte.
No obstante, la Autoridad del Canal de Suez quiso rebajar la tensión al indicar que, desde el pasado 19 de noviembre, tan solo 55 buques se han desviado hacia el cabo de Buena Esperanza por los 2.128 que han seguido la ruta habitual.
El último precedente fue el bloqueo, durante seis días de marzo de 2021, del canal de Suez -por el que pasa el 12 % del comercio global- después de que el carguero Ever Given quedase encallado, algo que «creó muchos atascos cuyas repercusiones se notaron durante meses», explicó Christian Roeloffs, cofundador de la plataforma virtual de logística Containter xChange.
Según Lois Mo, intermediario de transportes especializado en ferrocarriles, en los últimos días ha aumentado «significativamente» el interés por el tren de carga China-Europa, que había sido dado de lado por muchos comerciantes europeos al pasar por Rusia.
No obstante, Mo indicó que «el alto nivel de inventario y el débil momento del consumo» en Europa harán que la situación en el mar Rojo no se traduzca en un «crecimiento exponencial» de la citada línea ferroviaria como el de 2021.