124 horas después del terremoto de magnitud 7.6 que se produjo en la costa oeste de Japón en Año Nuevo, las autoridades han conseguido este sábado hallar con vida y rescatar a una mujer de más de 90 años que permanecía atrapada bajo los escombros de una casa en la localidad de Suzu, en la prefectura de Ishikawa.
La mujer fue estabilizada tras ser localizada inconsciente junto a los cuerpos sin vida de otros vecinos que se encontraban entre los restos de una vivienda de dos plantas que se vino a bajo a consecuencia del seísmo que ha dejado más de un centenar de muertos y doscientos heridos, según ha confirmado la NHK.
En concreto, la anciana se encontraba en el primer piso del domicilio, atrapada bajo el segundo piso que había colapsado y tuvo que ser ingresada en el hospital al sufrir heridas en las piernas.
Las primeras 72 horas se antojan claves para hallar a supervivientes debajo de los escombros, pero el hallazgo cinco días después del temblor, "muy poco común" según el equipo médico que atendió a la nonagenaria, aviva las esperanzas de localizar a más supervivientes como ella.
Ahora, las autoridades trabajan para restablecer por completo el suministro eléctrico y sitúan en 126 el número de fallecidos y en 211 la cifra de desaparecidos a causa del terremoto que se produjo el pasado 1 de enero en el país nipón. El terremoto es el primero que deja más de un centenar de fallecidos desde el ocurrido en Kumamoto en abril de 2016, que se saldó con 276 muertos.
Los expertos han alertado además de réplicas durante toda esta semana y la siguiente que podrían ser de gran intensidad, además de las lluvias que están azotando la zona y que podrían provocar deslizamientos de tierra y dificultar también las tareas de rescate.
El seísmo, de 7,6 grados, se produjo a las 16.00 horas del 1 de enero en la franja occidental del centro de la isla de Honshu y afectó a las ciudades de Wajima, la más castigada; Suzu, Nanao, Anamizu, Hakui y en Shiga.