El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó hoy el ataque contra la iglesia católica de Santa María en el barrio de Sariyer de Estambul, en Turquía, que este domingo fue escenario de un tiroteo que se saldó con la muerte de un ciudadano turco de 52 años.
La agencia Amaq, afín a los yihadistas, dijo en un comunicado que «dos combatientes del Estado Islámico llevaron a cabo un ataque armado contra una iglesia cristiana» en Estambul mientras los fieles «realizaban sus rituales del domingo», lo que provocó la muerte de una persona y heridas a otra. Asimismo, apuntó que los autores del atentado «se retiraron sanos y salvos del lugar de la operación» tras el tiroteo, que tuvo lugar «en respuesta al llamado de los líderes de Estado Islámico de atacar a judíos y cristianos en todas partes».
Según las autoridades turcas, el tiroteo en la iglesia se dirigía contra una persona determinada y desmintieron los rumores iniciales de que el ataque dejara varios heridos. El atentado ocurrió en la iglesia católica de Santa María, que tuvo lugar hoy sobre las 11.40 hora local (9.40 GMT) durante la misa dominical en este templo, situado en el barrio de Sariyer en el norte de Estambul.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, habló por teléfono tanto con el párroco de la iglesia, Anton Bulai, como con el cónsul de Polonia en Estambul, Witold Lesniak, quien estuvo presente en la misa según algunos testimonios. Erdogan transmitió a sus interlocutores su pesar por lo ocurrido y les aseguró que se hace todo lo posible para dar con los responsables y llevarlos ante la justicia, informó la Presidencia turca en un comunicado.
Desde el atentado contra la discoteca Reina en Estambul en la nochevieja de 2016, Turquía, que en 2016-2017 llevó a cabo una operación militar contra el Estado Islámico en el norte de Siria, no había vuelto a sufrir atentados atribuidos al yihadismo.