El Parlamento Europeo y los Estados miembros de la Unión Europea llegaron este martes de madrugada a un acuerdo sobre la ayuda de 50.000 millones de euros a Ucrania, que necesitaba el visto bueno de los eurodiputados después de que los líderes diesen luz verde la semana pasada tras retirar Hungría su veto.
«La UE está preparada para apoyar a Ucrania tanto tiempo como necesario. El mecanismo para Ucrania nos permitirá canalizar un apoyo coherente y predecible para ayudar a su población a reconstruir el país que afronta retos sin precedentes provocados por la agresión rusa», dijo tras el acuerdo el ministro belga de Finanzas, Vincent van Peteghem en un comunicado.
«Celebro el acuerdo alcanzado entre el Parlamento Europeo y el Consejo sobre el mecanismo para Ucrania de 50.000 millones de euros. Es una gran noticia. Para Ucrania y para Europa. Por nuestra seguridad común. Por nuestro futuro compartido», señaló por su parte la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, a través de su cuenta en X.
El acuerdo político confirma que el paquete de ayuda macrofinanciera a Ucrania se enmarcará en el presupuesto comunitario revisado, cubrirá los próximos cuatro años hasta 2027 y se desembolsará en forma de préstamos (33.000 millones de euros) y subvenciones (17.000 millones).
Este prevé que el Gobierno de Kiev tenga que elaborar un «plan para Ucrania» con sus intenciones para la recuperación, reconstrucción y modernización del país y con las reformas que prevé acometer como parte del proceso de adhesión de Ucrania a la UE, de modo que los desembolsos estarán condicionados que se cumpla el plan y el calendario pactados.
Además, la UE proporcionará asistencia técnica y de otros tipos a Ucrania para ayudarle a alinearse con el derecho comunitario y efectuar las reformas estructurales, y el mecanismo contará con una garantía financiera que cubrirá el riesgo de la financiación que se proporcione a Kiev.
Una vez que el pleno de la Eurocámara y el Consejo ratifiquen el acuerdo político, algo que se espera de aquí a finales de mes, la Comisión Europea podrá acudir a los mercados financieros para captar la financiación con el objetivo de hacer a principios de marzo el primer desembolso a Ucrania.
La ayuda europea supondrá un balón de oxígeno para Kiev, que podría afrontar problemas de liquidez el mes que viene si no recibe fondos adicionales.
El Gobierno ucraniano calcula que necesitará 41.000 millones de dólares (38.329 millones de euros) el próximo año en ayuda financiera externa para complementar su presupuesto nacional, de los que 29.000 millones de dólares (27.111 millones de euros) aún no están cubiertos.