El Ejército iraquí aseguró este jueves que el asesinato en la noche del miércoles por Estados Unidos de un destacado comandante de la milicia chií iraquí Kataib Hizbulá «obliga» al Gobierno iraquí a «poner fin a la misión de la coalición» internacional liderada por Washington.
«Las fuerzas estadounidenses han repetido irresponsablemente todas las acciones que socavarían los entendimientos establecidos (...) y llevaron a cabo un asesinato flagrante mediante un ataque aéreo en el corazón de un barrio residencial de la capital, Bagdad, sin tener en cuenta las vidas de los civiles ni las leyes internacionales», afirmó en un comunicado el portavoz del Ejército, Yahya Rasul. Esta acción «obliga más que nunca al Gobierno iraquí a poner fin a la misión de esta coalición (internacional), que se ha convertido en un factor de inestabilidad», aseguró, y añadió que dicha alianza antiyihadista creada para combatir el grupo Estado Islámico (EI) «amenaza con enredar a Irak en el ciclo del conflicto».
Rasul insistió en que con este acto, las fuerzas estadounidenses «ponen en peligro la paz civil, violan la autonomía iraquí y hacen caso omiso de la seguridad y la vida de nuestros ciudadanos». Pero lo que es «aún más preocupante», según Rasul, es que la coalición «se desvía constantemente de las razones y objetivos de su presencia en nuestro territorio».
El portavoz alude a las negociaciones entre EE.UU. y el Gobierno iraquí sobre el futuro de la presencia de la coalición internacional en bases en el territorio iraquí, que fueron blanco de ataques con misiles y drones por milicias chiíes iraquíes tras el inicio en octubre de la guerra de Israel en Gaza, lo que ha provocado la respuesta de Washington.
Esa coalición internacional, de la que también forma parte España, ayudó a las fuerzas de seguridad iraquíes, y a las milicias de la llamada Multitud Popular, y que fueron incorporadas al Ejército de Irak, a derrotar al EI, que ocupó parcialmente el país en 2014 y fue eliminado territorialmente en diciembre de 2017.
EE.UU. anunció el miércoles que mató a un «comandante» de Kataib Hizbulá durante un bombardeo en el este de Bagdad, y según el Comando Central de las Fuerzas Armadas estadounidenses era «responsable directo» de la planificación de los ataques de esa milicia proiraní contra las fuerzas de EE.UU desplegadas en Oriente Medio. El ataque del miércoles se produce después de los bombardeos estadounidenses del 2 de febrero contra posiciones de milicias proiraníes en Irak y Siria en represalia por un ataque que el 28 de enero causó la muerte de tres soldados estadounidenses en Jordania, cerca de la frontera siria