Las autoridades filipinas han informado este lunes de que ya son 68 los fallecidos como consecuencia del corrimiento de tierra ocurrido el pasado miércoles en una zona minera del municipio de Maco, en la región de Dávao de Oro, en el sur de la isla filipina de Mindanao. Un total de 170 militares de las Fuerzas Armadas de Filipinas continúan trabajando en labores de rescate en la zona, aunque las esperanzas de encontrar supervivientes con vida son cada vez menores, según informa la prensa local de Mindanao.
El rescate el pasado viernes de una niña de tres años gracias a la labor de un perro de la Guarida Costera ya se consideró milagrosa. Un portavoz de las operaciones de rescate, Ariel Capoy, ha explicado este lunes en rueda de prensa que están pasando de la fase de búsqueda, rescate y recuperación a la fase de búsqueda y recuperación de cuerpos. "Vamos a recomendárselo a los responsables para su aprobación", ha indicado.
Sin embargo, Capoy ha subrayado que no hay un plazo fijo para poner fin a las operaciones de búsqueda y el objetivo es llegar hasta el lugar donde comenzó el deslave. El Departamento de Interior y Gestión del Gobierno Local ha informado del nuevo balance de fallecidos, así cokmo de que hay 32 heridos y 51 desaparecidos. Una portavoz del organismo, Lea Añora, ha explicado que entre los fallecidos hay 26 trabajadores de la minera Apex, mientras que otros 42 serían vecinos de la zona. Otros cinco cuerpos están aún por identificar, según recoge el portal de noticias MindaNews. De los desaparecidos, 24 son vecinos de la zona, 19 son trabajadores de la empresa Maria-Socio General Services (MSGSI) y los 8 restantes, empleados de Apex. MSGSI es la empresa contratada para servicios varios por Apex. Mientras, muchos de los supervivientes continúan alojados en escuelas de la localidad y de la vecina Mawab y se busca ya una ubicación alternativa y se distribuirán tiendas de campaña.