El comisionado de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNWRA), Philippe Lazzarini, ha negado que sea factible trasladar a los cientos de miles de palestinos que están actualmente en la localidad de Rafah, en el sur de Gaza, ante una inminente ofensiva a «gran escala» de Israel: «Les han pedido que se vayan, la pregunta es dónde».
Lazzarini, que ha participado este martes en reuniones en las oficinas de la ONU en Ginebra, ha advertido de que «ya no hay ningún lugar seguro» en Rafah, donde la gente espera con «preocupación» y «miedo» las decisiones políticas que pueda adoptar el Gobierno de Benjamin Netanyahu. La labor de la UNRWA está también en el punto de mira de Netanyahu, después de las acusaciones vertidas contra algo más de una decena de trabajadores por su supuesta connivencia con Hamás.
Lazzarini ha reiterado que todos ellos fueron cesados inmediatamente y hay investigaciones en curso. Asimismo, ha pedido que se examinen de manera «independiente» los ataques sufridos por instalaciones de la ONU en estos últimos meses. «Desde el principio de la guerra, más de 150 de nuestras instalaciones han sido atacadas», ha lamentado.
El representante de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos ha defendido que «no hay en absoluto ninguna otra agencia de la ONU» ni otra ONG que pueda proporcionar los servicios que actualmente brinda la UNRWA en la Franja de Gaza. El embajador israelí, Meirav Eilon Shahar, ha declarado en cambio que sí hay «alternativas a la UNRWA», al tiempo que ha justificado la ofensiva. «Nuestra lucha es contra Hamás, no contra el pueblo palestino», ha alegado, después de que altos cargos de la ONU hayan advertido de que la ofensiva sobre Rafá puede suponer incluso un crimen de guerra.
En una línea similar la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha instado este martes al Gobierno de Israel a respetar el Derecho Internacional y, ante la inminente ofensiva en la ciudad gazatí de Rafah ha pedido «corredores seguros» para facilitar el movimiento de los civiles, ya que «no pueden simplemente volatilizarse». Baerbock se ha pronunciado en estos términos tras reunirse en Berlín con el ministro de Exteriores de la Autoridad Palestina, Riad Malki, antes de un viaje que le llevará de nuevo a Israel.
«Israel tiene derecho a defenderse del brutal terror de Hamás, como cualquier otro país del mundo. E Israel, como cualquier otro país del mundo, tiene el deber de respetar el Derecho Internacional Humanitario», ha advertido la jefa de la diplomacia alemana. Por su parte, el ministro palestino ha recordado que la mayoría de los civiles que están ahora mismo en Rafah han llegado a esta zona tras abandonar sus hogares en otras zonas de la Franja y ha llamado a evitar que Israel lleve a cabo su ofensiva. Si finalmente se produce, ha señalado, «es incluso más importante proteger a la gente que está en Rafah».