El presidente ruso, Vladímir Putin, cuya reelección fue confirmada este jueves por la Comisión Electoral Central (CEC), aseguró este jueves que los rusos no sólo le otorgaron la «victoria formal», sino que apoyaron mayoritariamente la actual política del Kremlin en las elecciones presidenciales celebradas del 15 al 17 de marzo. «Para mí esto es más importante que la victoria formal en las elecciones. Es el apoyo al actual rumbo político y económico de nuestro país», dijo Putin, que seguirá en el Kremlin otros seis años, en una declaración por la televisión.
Putin, de 71 años, admitió que los resultados deben ser mejores, pero agregó -sin aludir a la guerra en Ucrania- que los alcanzados hasta ahora «hacen que Rusia sea más fuerte e independiente». «Las elecciones demostraron que Rusia es hoy una gran familia unida y que avanzamos juntos por la senda histórica que nosotros hemos escogido. Segura de si misma, de sus fuerzas y de su futuro. Os doy las gracias», afirmó. Destacó que la importancia de los comicios tras una «tensa» campaña electoral la entendieron «la absoluta mayoría de los votantes que acudieron a las urnas».
«Os agradezco la confianza. Haré todo lo que de mí depende para justificarla. Entiendo que tal nivel de confianza aumenta la responsabilidad por Rusia, por el bienestar de nuestro pueblo y exige aún más entrega y eficacia, tanto de mí persona como de todo nuestro equipo», aseguró. La presidenta de la CEC, Ela Panfílova, confirmó la victoria con un 87,28 % de los votos (76,2 millones) de Putin en las octavas elecciones presidenciales de la historia de Rusia.
Panfílova comparó estos resultados con el año 2018 -cuando todavía no había estallado la guerra en Ucrania- y señaló que la cantidad de personas que votó por Putin se incrementó prácticamente en 20 millones, un hecho que vinculó a un mayor número «de electores con una posición civil más firme». «Muchos de los que le apoyaban (a Putin en 2018) simplemente no participaron aquellas elecciones porque todo estaba tranquilo y vivían cómodamente».
«Ahora comprendieron que eso no es suficiente», dijo en rueda de prensa. La oposición rusa ha denunciado la falsificación masiva en estas elecciones a través de la movilización forzosa de los empleados públicos, el fraudulento relleno de las urnas y la manipulación del escrutinio -los expertos independientes hablan de más de 20 millones de votos-, y ha exigido a Occidente que no reconozca a Putin como presidente legítimo de Rusia.
Los países occidentales y la OTAN han denunciado que las elecciones rusas no fueron libres y se negaron a reconocer los resultados de la votación celebrada en las regiones ucranianas anexionadas por Moscú en septiembre de 2022. Además, criticaron la ausencia de observadores occidentales y el hecho de que ningún candidato opositor partidario de la paz pudiera concurrir en las elecciones. Putin pudo participar en las elecciones tras reformar en 2020 las cláusulas de la Constitución que le impedían continuar en el Kremlin, tras lo que podrá presentarse de nuevo a la reelección en 2030, para cuanto tendrá 77 años.