La propaganda belicista más agorera anda desatada en las últimas jornadas, especialmente después de la victoria de Vladímir Putin en las elecciones presidenciales rusas, proclamada por el Kremlin el pasado fin de semana. La posibilidad de una eventual confrontación armada de Rusia y la OTAN se ha antojado especialmente próxima desde que los ejércitos de Moscú rebasaran la frontera en Ucrania, ahora hace algo más de dos años. En la celebración de su victoria, Putin lanzó palabras que han puesto a los analistas internacionales más en guardia si cabe.
El pasado domingo el líder ruso aseguró que los soldados de la OTAN ya combaten en Ucrania, donde mueren «en grandes cantidades». «Están allí presentes. Lo sabemos», aseguró, ya que sus tropas, según aseguró oyen a combatientes hablar en francés y en inglés, lo que, opinó, «no es nada bueno». No es positivo, dice Putin, «principalmente para ellos, ya que mueren». «Y lo hacen en grandes cantidades», añadió, como forma de ensalzar el 'trabajo' de sus tropas en el país vecino.
Desde el inicio de la contienda es conocido que Ucrania ha recibido el apoyo de miles de combatientes voluntarios extranjeros, en gran medida de la vecina Polonia, algo que no implica que las unidades regulares de los ejércitos amparados por la Alianza Atlántica estén desarrollando operaciones tácticas sobre el terreno.
En todo caso, la posible confrontación de Rusia con su máximo antagonista internacional es un tema que 'vende', tanto en clave rusa como occidental. En este sentido, Putin adujo que «en el mundo actual todo es posible». «Todos comprenden que eso nos colocará a un paso de una Tercera Guerra Mundial a gran escala. No creo que a nadie le interese esto», señaló. Como por arte de magia, distintos perfiles especializados difundieron a través de las redes sociales posibles escenarios de ataque nuclear, tanto de un bando como de otro.
Este martes, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha advertido nuevamente de que la supervivencia de Ucrania está en juego, y ha dejado entrever que Putin no se contentará con doblegar a Kiev, por lo que tanto Washington como el resto de capitales occidentales seguirán suministrando al ejército ucraniano las armas que necesita para resistir «la campaña de conquista» del presidente ruso.
«No nos engañemos, Putin no se detendrá en Ucrania. Pero como dijo (el presidente estadounidense Joe) Biden, Ucrania puede detener a Putin, si estamos con Ucrania y le proporcionamos las armas que necesita para defenderse», señaló el jefe del Pentágono al abrir la vigésima reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania en la base aérea estadounidense en Ramstein, en el suroeste de Alemania. Austin aseguró, sentado al lado del ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umérov, que »la supervivencia de Ucrania está en juego y toda nuestra seguridad también». «Así que seguiremos unidos para resistir la campaña de conquista de Putin y seguiremos manteniendo la fe en el pueblo ucraniano», recalcó el secretario de Defensa de EEUU, en un momento en el que los soldados ucranianos acusan una grave escasez de munición y Rusia tiene la iniciativa en todo el frente.