En un sorprendente suceso ocurrido este sábado en el aeropuerto de Heathrow, dos aviones, uno perteneciente a British Airways y otro a Virgin Atlantic, colisionaron en tierra en la Terminal 3, aunque afortunadamente no se reportaron víctimas ni retrasos significativos en las operaciones del aeropuerto. El incidente, que involucró a un Boeing 787-9 de Virgin Atlantic durante maniobras de remolque y una aeronave de British Airways estacionada, no ha tenido un impacto continuo en la fluidez de las operaciones aéreas, según han confirmado fuentes oficiales del aeropuerto.
El aeropuerto de Heathrow, uno de los más concurridos del mundo, fue el escenario de este inusual evento. «Estamos trabajando con los servicios de emergencia y nuestras aerolíneas asociadas en respuesta a un incidente que involucró a dos aviones en tierra hoy», indicó un portavoz de Heathrow, destacando la rápida actuación de los equipos de emergencia y la coordinación con las aerolíneas afectadas para asegurar la seguridad de todos los involucrados.
Desde Virgin Atlantic, se ha confirmado que el incidente se produjo cuando la punta del ala de uno de sus aviones, que no llevaba pasajeros a bordo en ese momento, entró en contacto con otra aeronave mientras era remolcado desde la Terminal 3 hacia otra área del aeropuerto. «La seguridad de nuestros pasajeros y la tripulación es siempre nuestra principal prioridad», afirmó un portavoz de Virgin Atlantic, asegurando que se ha iniciado una investigación completa para esclarecer las circunstancias del incidente.
A pesar del contacto entre las aeronaves, las autoridades del aeropuerto han sido enfáticas en señalar que no se han registrado heridos entre los pasajeros o la tripulación y que no anticipan ningún impacto significativo en las operaciones futuras del aeropuerto. Esta noticia ha sido recibida con alivio tanto por parte de los pasajeros presentes en el aeropuerto en el momento del incidente como por la comunidad aérea en general.
El avión de Virgin, específicamente un Boeing 787-9, había completado previamente un vuelo y se encontraba en proceso de ser remolcado sin pasajeros a bordo cuando se produjo la colisión. La rápida respuesta de los equipos de emergencia y el personal del aeropuerto ha sido crucial para manejar la situación sin mayores consecuencias.
La investigación en curso, llevada a cabo por Virgin Atlantic en colaboración con las autoridades aeroportuarias y otros entes involucrados, buscará determinar las causas exactas de este incidente y establecer medidas para prevenir sucesos similares en el futuro. «Podemos confirmar que no había pasajeros a bordo del avión de Virgin Atlantic durante el incidente», reiteró el portavoz de Virgin, enfatizando el compromiso de la aerolínea con la seguridad de sus operaciones.