El presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió de que Europa se enfrenta a un peligro inminente en materia de seguridad a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, en un artículo divulgado por la revista británica 'The Economist'. El jefe del Estado francés detalla una visión «apocalíptica», según la publicación, acerca del futuro del continente y argumenta que la actual situación en materia de seguridad en Europa «puede venirse abajo muy rápidamente», al tiempo que alude a la cantidad de trabajo que queda por hacer para lograr que este continente esté «seguro».
Detrás la advertencia de Macron está la invasión rusa a Ucrania, según 'The Economist', y, en este sentido, el político comenta que la guerra ha cambiado a Rusia, que se ha saltado la legislación internacional, ha emitido amenazas nucleares, ha invertido fuertemente en armamento y en tácticas híbridas, y ha dado la bienvenida a «una agresión en todos los dominios conocidos del conflicto». «Ahora rusia no conoce límites», observa Macron bajo el argumento de que Moldavia, Lituania, Polonia, Rumanía o cualquier otro país vecino podría convertirse en su objetivo.
Alerta de que si Rusia gana su conflicto con Ucrania, la seguridad europea quedará en ruinas. Cree que Europa debe despertar ante este nuevo peligro y no se retracta sobre una declaración que hizo el pasado febrero en la que indicaba que Europa no debería descartar un despliegue de tropas en Ucrania. Sobre este asunto, sostiene que «sin duda hemos sido demasiado dubitativos al definir los límites de nuestras acciones con alguien que ya no tiene ninguno y que es el agresor».
El mandatario francés dice además que independientemente de quien gane las próximas elecciones en Estados Unidos en 2025, Europa debe sacudirse décadas de «dependencia militar» de América: «Mi responsabilidad es nunca poner a EE.UU. en una dilema estratégico que implicaría escoger entre los europeos y sus propios intereses ante China», apunta.
En la entrevista, Macron también aborda el hecho de que se haya abierto una «alarmante brecha industrial» en la que Europa ha quedado situada por detrás de Estados Unidos y China, lo que, según señala, forma parte de una «dependencia más amplia» en materia de energía y tecnología, especialmente en renovables e inteligencia artificial. El político cree que Europa debe responder ahora, o nunca se pondrá a la par con esos países. Aborda, además, la «fragilidad de la política europea», donde se muestra especialmente desdeñoso hacia los nacionalistas populistas que aspiran a reemplazarlo ante el Gobierno en 2027, presumiblemente en alusión a Marine Le Pen cuyo partido, además, aspira a obtener buenos resultados en los próximos comicios al Parlamento europeo.