Las autoridades elevaron a siete el número de bebés muertos en el incendio registrado cerca de la medianoche del sábado en un hospital infantil de Nueva Delhi, informaron hoy fuentes oficiales. «Doce recién nacidos fueron rescatados del centro médico, pero siete de ellos murieron», informó a los medios el jefe del Cuerpo de Bomberos de Delhi, Atul Garg. El ministro de Salud de la capital india, Saurabh Bharadwaj, había informado en un principio de seis bebés muertos y uno en estado crítico.
El suceso tuvo lugar en un hospital infantil Baby Care Hospital, en Vivek Vihar, un barrio del este de la ciudad. El jefe Gobierno de Delhi, Arvind Kejriwal, aseguró que «los funcionarios del gobierno y la administración están ocupados brindando tratamiento a los heridos en el lugar», al tiempo que aseguró en un mensaje en X que «las causas del incidente están siendo investigadas y el responsable de esta negligencia no se salvará». «Este es un incidente desgarrador», lamentó.
De acuerdo con oficiales del cuerpo de bomberos de la ciudad, las llamas pudieron ser provocadas por la explosión de cilindros de gas en el edificio, si bien esta tesis no ha sido corroborada por la policía. «Hubo una gran explosión, (...) Las enfermeras salieron por la parte trasera clamando por ayuda para salvar a los recién nacidos», relató a la prensa uno de los testigos en las afueras del centro infantil. Imágenes del exterior del hospital muestras el edificio y vehículos adyacentes totalmente consumidos por las llamas. Los padres de los niños internados en el centro aún esperan por la confirmación de las muertes, a falta de pruebas de ADN para corroborar la identidad de los cuerpos, indicaron familiares a la prensa en las afueras del hospital