Francia vota a los diputados de su Asamblea Nacional este domingo en la primera vuelta de las elecciones. No son unos comicios al uso, pues suponen un pulso a las fuerzas de la ultraderecha. El presidente del país galo, Emmanuel Macron, disolvió la Asamblea en mayo tras el debacle de votos en las elecciones europeas. En este contexto, los franceses han acudido este domingo de forma masiva a las urnas.
Es el único dato del que se dispone hasta este momento: la participación ha alcanzado a las 17h el 59,39 %, una diferencia de casi 20 puntos más que la registrada hasta esta misma hora en los comicios de 2022 (un 39,4 %), según los datos del Ministerio del Interior. Este resultado provisional es radicalmente distinto al de los comicios de hace dos años, que terminaron con una participación final del 47,7 %, la más baja registrada en unas legislativas. Ahora, Francia se encamina a los mejores porcentajes de asistencia desde 1986. De hecho, al poco de ser publicada la última estimación de las 17h, los medios franceses han proporcionado dos estimaciones de participación final, que podría rondar el 67,5 % según Ipsos, y el 69,7 % según Harris Interactive.
La población francesa ha acudido a los colegios electorales en medio en medio de un ambiente de enorme agitación de cara a la primera vuelta de unos comicios que podrían terminar de sellar el ascenso de la ultraderecha representada en la Agrupación Nacional de Marine Le Pen y Jordan Bardella, este último más que posible candidato a ocupar el cargo de primer ministro del país, si se cumplen los sondeos.
Mallorca también vota
La población de nacionalidad francesa residente en la isla ha acudido también a votar a la Asamblea Nacional, participando en la encrucijada política que vive el país. El Liceo Francés de Palma ha habilitado una sala donde se han dispuesto las mesas, a la que han estado acudiendo a lo largo del domingo decenas de votantes.