El naufragio de un cayuco el pasado lunes frente a las costas mauritanas deja un balance de 89 personas migrantes muertas, cuyos cuerpos fueron recuperados, otras 70 desaparecidas y 9 personas rescatadas, informó la estatal Agencia Mauritana de Información (AMI). La embarcación, de gran tamaño y generalmente utilizada por pescadores, se hundió cerca del pueblo de N'diago, localidad costera ubicada al sur de Mauritania, junto a la frontera con Senegal.
Según la AMI, se recuperaron 89 cuerpos y los guardacostas mauritanos rescataron a 9 personas con vida, incluida una niña de cinco años. Citando palabras de los supervivientes, la agencia informa de que la embarcación en cuestión había partido de la frontera senegalo-gambiana hace seis días rumbo a Europa, con 170 migrantes clandestinos a bordo.
Los ocupantes del cayuco siniestrado son en su mayoría senegaleses y gambianos que partieron de las costas de Senegal y probablemente se dirigían hacia las Islas Canarias, informó a EFE una fuente de seguridad de la zona. Hasta junio, llegaron a Canarias de manera irregular más de 19.000 personas, el triple que en 2023 en el mismo periodo, y el gobierno canario teme que 2024 termine ampliamente por encima del récord de 40.000 del año pasado. El gobierno de las islas españolas estima que hay unos 300.000 subsaharianos esperando en Mauritania para intentar llegar a Canarias.