La caída de Microsoft la semana pasada, que afectó a bancos, instituciones, organismos y hospitales de todo el mundo, se debió a un fallo en el mecanismo de control de calidad de CrowdStrike, según informa la empresa de ciberseguridad este miércoles.
CrowdStrike explica en un comunicado que el apagón se produjo por un fallo en el software de prueba, llamado «Falcon» -que protege a los sistemas de virus y ciberataques- por no validar correctamente la actualización de contenido del sistema, lo que llevó a un bloqueo de los ordenadores que usan Windows.
«Debido a un error en el validador de contenido, una de las dos instancias de plantilla (una serie de instrucciones que orientan al software para acabar con amenazas del sistema) pasó la validación a pesar de contener datos de contenido problemáticos», indica este miércoles la empresa.
No especifica si se trató de un error humano ni cuántas personas pudieron haber tenido alguna responsabilidad, pero sí reitera que no fue fruto de un ciberataque.
Según el medio especializado The Verge, empresas de todo el mundo usan Falcon para gestionar el «malware» (un software usado por ciberdelincuentes para obtener información privada de los usuarios) y brechas de seguridad en Windows.
La compañía afirma que, tras el fallo, ha incluido un nuevo chequeo de su proceso de control de calidad, cuyos detalles no especifica.
El gigante tecnológico Microsoft estimó el sábado que el error de Crowdstrike afectó a 8,5 millones de dispositivos con el sistema operativo Windows.
El fundador y director ejecutivo de la compañía, George Kurtz, ha pedido hoy disculpas por la interrupción del servicio: «Todo CrowdStrike entiende la gravedad y el impacto de la situación».
Y ha añadido que CrowdStrike ya opera con normalidad y que la empresa está trabajando estrechamente con los clientes y socios afectados para restaurar todos los sistemas.