¿Puede Israel a base de bombardeos aéreos y acciones militares terrestres erradicar un movimiento antiocupación respaldado por millones de personas como Hamás en Gaza o Hezbolá en el Líbano? Algunas voces dudan de este extremo, en un momento en que la contienda regional se antoja más cercana que nunca en Oriente Medio. Precisamente uno de los máximos actores en esta discusión que hace décadas que dura, y con ello consume vidas humanas a puñados en un bando y otro, el ayatolá Ali Khamenei, ha asegurado que eliminando a los comandantes de la milicia libanesa no conseguirán poner a Hezbolá de rodillas.
Las declaraciones del líder supremo de Irán son relevantes, en un momento de repunte de la tensión y tras jornadas marcadas por bombardeos y ataques aéreos en suelo extranjero por parte del ejército israelí, en su senda de atacar a figuras importantes del movimiento apoyado por Teherán. Los días de devastadores golpes sobre suelo libanés por parte de las fuerzas armadas israelíes se han saldado desde el lunes con la muerte de 569 personas, según el ministro de Salud del Líbano.
Khamenei, en declaraciones a su órbita de medios afines, ha afirmado que «la fuerza organizativa y los recursos humanos de Hezbolá son muy fuertes y no se verán gravemente afectados por el asesinato de un comandante de alto rango, incluso si eso es claramente una pérdida», dijo Khamenei. El ataque más mortífero contra el Líbano en casi dos décadas se produce tras casi un año de guerra entre Israel y el grupo militante palestino Hamás en Gaza, después de que el pasado 7 de octubre los islamistas de la Franja saltaran los muros, mataran a 1.200 israelíes y secuestraran a otros 253 en lo que bautizaron como 'Diluvio de Al Aqsa'.
«La resistencia palestina y libanesa obtendrán la victoria final» garantizó el ayatolá iraní, acusando a Israel de matar a civiles en su incapacidad de derrotar a sus enemigos. Recordemos que Irán ha sido aliado de Hezbolá desde la creación del grupo armado libanés en 1982. En paralelo, el régimen de Teherán culpa a Estados Unidos por la escalada en el Líbano, que se produce tras los ataques de la semana pasada en los que estallaron buscapersonas y radios portátiles distribuidos por Hezbolá entre sus estructuras. Khamenei sentenció que la administración del presidente Joe Biden «necesita una victoria del régimen sionista» antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
En las últimas horas tres personas han muerto y otras nueve han resultado heridas en un ataque israelí contra la ciudad chií libanesa de Maaysrah, en la región de mayoría cristiana de Keserwan, según han informado las autoridades locales. Se trata de la primera vez que la zona ha sido atacada en el marco de las recientes hostilidades entre el ejército israelí y el grupo armado libanés.
Otras zonas hasta el momento indemnes están siendo atacadas más allá del Líbano por parte de las fuerzas israelíes. Es el caso de la ciudad portuaria mediterránea de Tartús, bajo administración siria. Allí las defensas aéreas interceptaron presuntos misiles israelíes. El ejército judío ha asegurado, por su parte, que sus aviones de combate interceptaron un dispositivo aéreo no tripulado lanzado desde Siria. En su caso «fue interceptado al sur del Mar de Galilea» sin que se reportaran daños personales o materiales.