La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este martes en su primer discurso público que el jueves presentará reformas para garantizar la igualdad de género en la Constitución, eliminar la brecha salarial e indagar los asesinatos de mujeres como feminicidios.
«Pasado mañana, el 3 de octubre, enviaremos al Congreso de la Unión un paquete de reformas, algunas constitucionales, para que en el artículo 4 de la Constitución quede clara la igualdad sustantiva de las mujeres y también el derecho a una vida libre de todas las violencias», expuso la mandataria en el Zócalo de Ciudad de México.
La gobernante mexicana realizó un evento masivo en la mayor plaza pública del país, en el que leyó sus 100 puntos de gobierno y destacó la naturaleza histórica de ser la primera mujer presidenta del país tras 200 años de la república y los 500 años desde la conquista española.
En este contexto, destacó la creación de una Secretaría de las Mujeres en su gabinete presidencial. También señaló que las iniciativas que mandará al Congreso, donde su alianza de partidos tiene la mayoría de dos tercios de los escaños, habrá reformas que «incluyen también mecanismos para que no exista brecha salarial entre hombres y mujeres».
«A trabajo igual, salario igual. No más discriminación laboral», manifestó. En medio de una crisis de violencia machista, con un promedio de 10 mujeres asesinadas al día, la presidenta prometió la «obligatoriedad» de que haya mujeres en «todos los ministerios públicos».
Y aseveró que habrá una «homologación del tipo penal de feminicidio en todas las entidades federativas» para que se considere la violencia de género en las investigaciones de los asesinatos de mujeres. «Que nunca más a una mujer la responsabilicen por un asesinato, por un homicidio, por un feminicidio», indicó.
Asimismo, ofreció impulsar la Ley Olimpia para indagar la violencia digital contra mujeres y la Ley de Violencia Vicaria, para proteger a hijos de padres divorciados. Por otro lado, las modificaciones obligarán a gabinetes paritarios en gobiernos de los municipios y estados.
Prometió también entregar una «cartilla de derechos a cada mujer» y garantizar la «salud sexual y reproductiva», aunque no hizo una referencia directa al aborto.