El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha asegurado este viernes que su país tiene reservadas «más sorpresas en la manga» para las milicias de Hezbolá y que la invasión de las fuerzas israelíes en el sur del país proseguirá «donde haga falta» hasta que la infraestructura del partido-milicia chií quede destruida.
«Hezbolá se está llevando golpes muy duros, uno tras otro. Hemos eliminado a su líder, Hasán Nasralá, y tenemos más sorpresas en la manga, algunas de las cuales ya hemos dado, otras de las cuales vamos a dar», ha declarado Gallant durante una visita al cuartel general de la 36ª División del Ejército israelí, que participa en la invasión del sur de Líbano.
En sus comentarios, el ministro de Defensa israelí ha recordado que «la división de cohetes y misiles de Hezbolá» ha sufrido un «golpe especialmente duro» estos días -en referencia a la muerte de Mohamad Kobeisi, jefe de la unidad de misiles de su rama militar, a finales del mes pasado «en un bombardeo selectivo»- y destacado la serie de operaciones que han desembocado en la «eliminación» de la segunda y tercera línea de mando de Hezbolá o la cúpula de sus fuerzas de élite Radwan.
Además, Gallant ha recordado que este mismo viernes que el Ejército israelí continúa efectuando operaciones en varias poblaciones del sur de Líbano, en una incursión que continuará «donde haga falta» para «destruir toda la infraestructura que Hezbolá emplea para lanzar sus ataques» contra Israel. Finalmente, y como ha hecho en otras ocasiones, el ministro de Defensa israelí ha insistido en que la operación militar en Líbano tiene el objetivo último de garantizar el retorno de decenas de miles de residentes del norte de Israel, desplazados por los ataques con cohetes de Hezbolá que comenzaron justo al inicio de la guerra de Gaza hace casi un año.