El Gobierno británico impuso este martes nuevas sanciones a cargos y organismos militares rusos por su «bárbaro despliegue» de armamento químico en Ucrania, al tiempo que ha urgido al régimen de Vladímir Putin a «cesar inmediatamente esa actividad», tildada de violación flagrante de la Convención de Armamento Químico.
En un comunicado, el Foreign Office anuncia que las tropas rusas implicadas en el «espantoso uso de armamento químico inhumano en el frente de batalla en Ucrania» serán castigadas, como las Tropas para la Defensa Biológica y Química radiológica del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, así como su responsable, Igor Kirillov. También han recibido sanciones el 27 CentroCcientífico del ministerio ruso de Defensa y el 33 Instituto Central de Pruebas e Investigación Científica de ese país.
Los individuos sancionados verán congelados sus activos y se les prohibirá viajar al Reino Unido, mientras que las entidades incluidas en la lista británica afrontarán la congelación de sus activos. «El Reino Unido no se va a sentar despreocupadamente mientras Putin y su Estado mafioso campan pisoteando la legislación internacional, como la Convención de Armamento Químico. He convertido en mi misión personal desafiar esta actividad maligna y no desistiré», afirmó el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, en la nota. El político laborista apuntó asimismo que «las tácticas crueles e inhumanas en el frente son espantosas» y aseguró que empleará «todo el arsenal de poderes a su disposición para combatir la actividad maligna de Rusia».