Al menos 22 personas fallecieron y decenas fueron heridas este jueves, incluidos niños, en el bombardeo israelí de una escuela del campamento de desplazados de Yabalia, norte de la Franja de Gaza, según fuentes médicas citadas y el Gobierno de Hamás.
«El personal médico del Hospital Kamal Adwan no puede atender al gran número de heridos y mártires que acudieron al centro como resultado del ataque», afirmaron fuentes del hospital, asediado militarmente como el resto del norte de Gaza, desde hace trece días.
La escuela atacada es el centro de educación Primaria Abu Husein y, según la agencia de noticias palestina Wafa, varias tiendas de campaña en el patio que albergaban a personas desplazadas ardieron como resultado de los bombardeos. El colegio es un centro de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), según confirmó la entidad, que en un año de guerra en Gaza ha perdido en ataques a 228 de sus trabajadores, mientras que 190 de sus instalaciones han sufrido daños, según su propio recuento.
El Ejército israelí, por su parte, confirmó el ataque en un comunicado castrense, pero dijo que el centro estaba siendo usado como un «centro de mando y control» por Hamás y la Yihad Islámica, e identificó a doce supuestos milicianos que se encontraban en el colegio en el momento del ataque. «Estos terroristas estuvieron involucrados en ataques con cohetes contra territorio israelí, así como en la planificación y comisión de ataques», reza el texto sin ofrecer más detalles.
Es habitual que Israel bombardee colegios en Gaza, alegando que son usados por milicianos, pese a que normalmente están protegidos por el derecho humanitario, al igual que los hospitales. Por decimotercer día, tanques y tropas israelíes continúan asediando el norte de Gaza, en concreto Yabalia, Beit Hanoun y Beit Lahia, donde ya han muerto más de 400 personas en ataques israelíes y alrededor de 400.000 gazatíes permanecen completamente aislados del resto del enclave. Según fuentes de la defensa civil, unas 200.000 personas en el campamento de refugiados de Yabalia llevan 13 días consecutivos sin conseguir comida, bebida o medicinas y la situación es catastrófica.