Los ministros de Defensa de los países del G7 instaron este sábado en su cumbre en Italia a «reducir tensiones» y acabar con la «escalada incontrolable» de violencia en Oriente Medio. «Pedimos un alto el fuego inmediato» en Gaza «y la liberación de todos los rehenes» israelíes aún retenidos en la Franja, aseguraron los Estados del G7 (EEUU, Reino Unido, Alemania, Francia, Canadá, Japón e Italia) en el documento conjunto con las conclusiones de los principales asuntos que trataron en su reunión en Nápoles.
En esta ciudad del sur de Italia también se organizó una protesta contra el G7 en la que organizaciones políticas y movimientos sociales de izquierda de la ciudad instaron al fin de la guerra y ondearon banderas palestinas, según informaron medios locales. El G7 describió la situación de Oriente Medio como «un ciclo peligroso de ataques y represalias» que «corre el riesgo de alimentar la escalada incontrolable» ya vigente, «lo que no beneficia a nadie».
«Alentamos a todas las partes a colaborar de manera constructiva para reducir las tensiones y destacamos la importancia de que todas las partes actúen de conformidad con el derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario», pidieron las siete democracias industrializadas más potentes del mundo.
También instaron a «la absoluta necesidad de proteger a la población civil y a que se garantice un acceso humanitario pleno, rápido, seguro y sin trabas» a puntos como Gaza.
«El conflicto en Gaza y la dramática crisis humanitaria han puesto de relieve la necesidad de iniciar un proceso político necesario» para lograr «una situación de seguridad estable y duradera», dijeron. Italia tiene este año la presidencia de turno del G7 y la reunión fue presidida por su ministro de Defensa, Guido Crosetto, que advirtió de que los conflictos actuales en el mundo dejan un escenario volátil y una gran inestabilidad de cara al futuro.