El expresidente de EE.UU. Donald Trump ha proclamado este miércoles una victoria frente a la vicepresidenta Kamala Harris al obtener buenos resultados. «Es una victoria política que nuestro país nunca ha visto antes, nada como esto», dijo el expresidente al público al que prometió, que va a «curar el país» y «arreglar la frontera y todo». «Quiero agradecer al pueblo estadounidense por el extraordinario honor de ser elegido su 47º presidente y su 45º presidente», ha manifestado.
Acompañado de su esposa Melania, sus hijos y gran parte del personal de campaña, Trump ha sido recibido por cientos de sus seguidores en el centro de convenciones del condado de Palm Beach, en la ciudad de West Palm Beach. «Haremos a Estados Unidos grandioso nuevamente», ha dicho el expresidente (2017-2021) ante los gritos de histeria que han inundado el lugar a lo largo de la noche, tras la victoria que ha logrado en el estado clave de Carolina de Norte y Georgia, y los buenos resultados parciales en los estado crucial de Pensilvania.
A lo largo de su discurso, el candidato republicano a la Presidencia de EE.UU., ha asegurado que va a «sellar las fronteras» del país y que solo va a dejar a entrar a inmigrantes «de manera legal».
Trump ha moderado su discurso sobre la inmigración y no ha mencionado la promesa de «deportación masiva», que ha repetido en todos sus mítines de campaña. «Vamos a sellar nuestras fronteras y vamos a tener que dejar a la gente que entre en el país. Queremos que la gente regrese. Tenemos que dejarlos regresar, pero lo van a tener que hacer de manera legal. Tienen que venir, pero de manera legal», asegura frente a centenares de correligionarios en el centro de convenciones de Palm Beach, rodeado de su familia.
«Tenemos que ayudar a que nuestro país cicatrice. Tenemos un país que necesita ayuda, y la necesita urgentemente. Vamos a arreglar nuestra fronteras», ha dicho tras ganar en los estados de Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte. El discurso antiinmigrante de Trump durante la campaña ha sido muy beligerante, al acusar a los inmigrantes de generar criminalidad, venir al país a delinquir y robar los trabajos de los estadounidenses, al tiempo que prometió usar una ley marcial para detener masivamente a personas indocumentadas y expulsarlas.