El empresario Elon Musk, encargado por el presidente electo de EE.UU. Donald Trump de hacer más eficiente a la administración pública, se preguntó este jueves por qué los contribuyentes deben pagar por mantener oficinas públicas vacías, uno de los argumentos de su plan para acabar con el teletrabajo de los funcionarios.
Un día después de publicar un artículo pagado en el diario The Wall Street Journal para explicar su cometido en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), en el que estará acompañado del empresario tecnológico Vivek Ramaswamy, Musk cita un informe de la Junta de Reforma de Edificios Públicos (PBRB), publicado en abril pasado, que descubrió que en promedio las oficinas federales en la capital de Estados Unidos tienen una ocupación diaria del 12 %.
«El Departamento (ministerio) de Agricultura, con espacio para más de 7.400 personas, recibe un promedio de 456 al día (6 % de ocupación)», clama Musk con datos de un informe del organismo federal independiente creado en 2016 para recomendar formas de dar uso a las propiedades federales no utilizadas. Según ese informe, el Servicio de Edificios Públicos gasta 2.000 millones de dólares al año para mantener el espacio de oficinas de las agencias gubernamentales, así como 5.000 millones anuales para arrendar espacio a las agencias gubernamentales, la mayor parte de los cuales no se está utilizando.
«¿Por qué el dinero de los contribuyentes se usa para mantener edificios vacíos?», se pregunta el dueño de la fabricante de automóviles eléctricos Tesla y la aeroespacial Space X, entre otras empresas. En el artículo en el que exponen su plan para reformar estructuralmente el Estado antes del 4 de julio de 2026, Musk y Ramaswamy plantean la posibilidad de recortar masivamente las plantillas de la burocracia federal para dejarlas en un tamaño «pequeño». Una de las vías que contemplan para esa reducción son las bajas voluntarias que dan por seguro que se producirán cuando impongan la obligatoriedad de acudir al lugar de trabajo en lugar de quedarse en casa.
«Exigir que los empleados federales vayan a la oficina cinco días a la semana resultaría en una ola de despidos voluntarios que acogemos con agrado: si los empleados federales no quieren presentarse, los contribuyentes estadounidenses no deberían pagarles por el privilegio de la era Covid de quedarse en casa», señalan las cabezas de DOGE en el artículo. Musk y Ramaswamy alegan que están «enfocados en generar ahorros de costos para los contribuyentes» pero también mencionan su intención de hacer que EE.UU. vuelva a ser lo que querían sus «padres fundadores».
«Nuestra nación se fundó sobre la idea básica de que las personas que elegimos dirigen el gobierno. Así no es como funciona Estados Unidos hoy en día. La mayoría de los edictos legales no son leyes promulgadas por el Congreso, sino reglas y regulaciones «promulgadas por burócratas no electos, decenas de miles de ellos cada año», algo «antidemocrático y antitético a la visión de los Fundadores», señalan.
DOGE -aseguran- ayudará a poner fin al gasto federal excesivo al apuntar a los más de 500.000 millones de dólares en gastos federales anuales que no están autorizados por el Congreso o que se utilizan en formas que el Congreso nunca pretendió. «La burocracia arraigada y en constante crecimiento representa una amenaza existencial para nuestra república, y los políticos la han apoyado durante demasiado tiempo. Por eso estamos haciendo las cosas de manera diferente», dijeron Musk y Ramaswamy, quien compitió con Trump por la nominación republicana para las elecciones de 2024.