Los rendimientos de la deuda pública a 30 años de la zona euro subían el viernes, impulsados por una venta masiva de deuda a largo plazo a nivel mundial, a medida que los inversores se convencen de que es poco probable que los tipos de interés bajen mucho más.
Se espera que los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aunque sean menores de lo que se había amenazado inicialmente para la mayoría de los países, impidan que la inflación en la zona euro y en otros lugares retroceda mucho más.
Mientras tanto, los datos apuntan a que la economía se mantiene, aunque a un ritmo más lento. Los bonos alemanes a 30 años se revalorizaban 4 puntos básicos en las primeras operaciones del viernes, hasta el 3,22%, replicando un movimiento similar de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 30 años, mientras que los italianos a 30 años subían casi 7 puntos básicos, hasta el 4,464%, y los franceses 4 puntos básicos, hasta el 4,177%.
Trump cumplió su amenaza de a las exportaciones de decenas de socios comerciales, entre ellos Canadá, Brasil, India y Taiwán, antes de la fecha límite del viernes para un acuerdo comercial.
«El segmento de largo plazo de los Bunds sigue careciendo de una dirección clara a pesar de los abundantes datos, ya que las grandes sorpresas siguen ausentes. Por otra parte, el de corto plazo se debilitó, ya que las cifras añaden convicción a la hipótesis de base del BCE y dejan las curvas más planas, ya que los mercados están descontando cada vez más un tipo terminal más cercano al 2%», dijeron analistas de Commerzbank.
Entre los datos que se publicarán el viernes en la zona euro figuran las encuestas finales sobre la actividad manufacturera de julio y el informe mensual sobre el empleo en Estados Unidos, que podría ser decisivo a la hora de fijar las expectativas sobre la evolución de los tipos de interés a corto plazo.